Enviado a Francia
Autocrítico y reflexivo. Esas fueron las primeras impresiones de Matías Oter al cerrar su actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024 este sábado en la mañana de Uruguay y lo hizo compitiendo en las semifinales y en la Final B de la categoría K1 1000 metros de canotaje.

"Un gusto amargo", le dijo Otero a Ovación ni bien salió de la embarcación. "También muy feliz pese a cómo se terminó la carrera que no fue como lo teníamos planeado".

En la serie 1 de las semifinales de la categoría K1 1000 metros de canotaje, Matías Otero comenzó con todo, peleando palo a palo con sus rivales, pero ese sprint no lo pudo sostener.

Ya pasando un cuarto de la competencia de 1.000 metros, el uruguayo vio que no iba a poder mantener el ritmo de carrera y fue progresivamente bajando la intensidad.

La razón fue que apenas dos horas más tarde Matías iba a tener la Final B para buscar quedar entre el puesto nueve y 17 de esta prueba en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Los clasificados a la final por la serie 1 fueron el húngaron Balint Kopasz con 3'28"76, el portugués Fernando Pimenta con 3'29"14, el alemán Jakob Thordsen con 3'29"34 y el sueco Martin Nathell con 3'30"14.

Luego Matías Otero compitió en la Final B de la categoría K1 1000 metros de canotaje de los Juegos Olímpicos de París 2024 y cerró su participación en la gran cita del deporte.

El uruguayo de 26 años fue sexto en esa definición con un tiempo de 3'30"48 detrás del sudafricano Hamish Lovemore (3'27"94), del alemán Anton Winkelmann (3'28"04), de los españoles Francisco Cubelos (3'28"10) y Adrián Del Río (3'29"42), y del belga Artuur Peters (3'30"29).

Al momento de hablar cuál era su objetivo en París 2024, Otero no dudó: "El plan era conseguir un diploma olímpico, teníamos los tiempos, teníamos el trabajo, entonces sabíamos que se podía, aunque no salió".

Ni bien llegó a la meta, en su rostro se vio una gran sonrisa. "Salí alegre a pesar de la mala semifinal, también tuve una sonrisa en varios momentos dándome cuenta que estaba en un Juego Olímpico y al terminar miré la grada — que es inmensa— y te llena saber que estás compitiendo con los más grandes", apuntó.

Esta experiencia en los Juegos Olímpicos de París 2024 le sirvió a Otero de que ya tiene que ponerse a trabajar para acceder a Los Ángeles 2028. "Lo veo como un punto de partida a nivel mundial, mejor dicho olímpico, de los cuales me voy a enfocar para Los Ángeles", sentenció el uruguayo.