La selección argentina arribó a Buenos Aires a la madrugada y, en primera instancia, fue recibida por una multitud en el aeropuerto de Ezeiza, con una enorme caravana que escoltó a los jugadores desde ese sitio hacia el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Allí todo el plantel que se acaba de coronar campeona del mundo tras derrotar a Francia en penales, descansó hasta el mediodía y luego emprendió camino hacia la autopista 25 de mayo y 9 de Julio para acercarse a saludar a los fanáticos albicelestes, que los recibieron bajo una marea de aplausos y cánticos interminables.

Si bien en el plan inicial los dirigidos por Lionel Scaloni iban a llegar hasta el propio Obelisco, el tradicional escenario de encuentro ante eventos de magnitud, esta vez Argentina no lo pudo hacer por disposición de los organismos de seguridad. Así lo evidenció Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en su cuenta de Twitter: "No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar", inició.

Y añadió: "Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones. Una pena".

Tras varias horas de encuentro con la gente en el ómnibus que los trasladaba por Buenos Aires, los campeones del mundo sobrevolaron la ciudad en helicópteros, donde pudieron tener una perspectiva aún más amplia de la cantidad de personas que los estaban acompañando. ¿Cuál fue el motivo por el que decidieron optar por la vía aérea?
Se estima que más de cuatro millones de personas salieron a las calles a celebrar con la selección albiceleste, en lo que se denomina la manifestación popular más grande en la historia de Argentina. Al mismo tiempo, hubo un incidente que obligó a detener la caravana albiceleste: cuando el ómnibus de la selección argentina se disponía a pasar por debajo de un puente, dos hinchas se lanzaron desde arriba del mismo con el objetivo de caer dentro del micro que trasladaba a la delegación campeona. Uno de ellos tuvo éxito en su objetivo porque cayó adentro del lugar, pero el otro se lanzó más tarde y cayó de forma imprevista al suelo ante la sorpresa de la marea de hinchas que intentaban ver cómo estaba.