Sentido de pertenencia entre lágrimas: la emoción de Diego Hernández tras su último partido con Wanderers

Diego Hernández continuará su carrera en el Botafogo de Brasil y ayer se despidió de su gente, del Viera y de la camiseta Bohemia, al menos por ahora. El volante, que negoció quedarse hasta el fin del Torneo Apertura, fue expulsado este sábado ante Fénix, por lo que no podrá disputar la fecha 15 ante Peñarol previo a continuar su carrera en el fútbol norteño.

Al final del juego —en el que futbolista fue expulsado en el minuto 28 tras recibir la roja directa que el juez, secundado por el VAR y el asistente, aplicó por realizar gestos obscenos ante la tribuna visitante— Hernández recorrió la cancha con su camiseta en alto, ovacionado por el público.

Entre lágrimas y aplausos, musicalizado por No era cierto de No Te Va A Gustar, el volante no contuvo su emoción. "Volvé a tu casa cuando quieras", sonó mientras el futbolista se secó el llanto con la camiseta y se encogió sobre el césped del Viera.

"Palabras de agradecimiento es lo que me sale en estos momentos. Siempre en mi corazón, son y serán mi casa, mi gente. Te amo", escribió Hernández sobre el video que documentó la emotiva despedida.

Esta es una baja importante para el Bohemio, que sufrió algo parecido el año pasado con la salida de Mauro Méndez a Estudiantes. En ese momento el salteño era el goleador del campeonato y tras su ida los goles faltaron, hasta que Hernández de hizo de la titularidad. En este Apertura marcó ocho goles en 13 partidos, que ascienden a 27 en 94 partidos si se contabiliza su pasaje completo.

Botafogo, que compró su ficha, ya cuenta con un uruguayo en su plantel tras la llegada de Diego Abreu (19 años) a préstamo. El hijo del Loco, que marcó 115 goles en las formativas de Defensor Sporting, y se sumó al equipo donde su padre es ídolo.