Zsombor Senkó es arquero y defiende al DVTK Diosyor de la Segunda División del fútbol de Hungría. No es un nombre realmente conocido en el ambiente del fútbol, pero en las últimas horas se hizo viral y seguramente de la forma menos pensada.

Su equipo visitó al MTK Budapest y el equipo local tuvo la intención de celebrarle el cumpleaños a un pequeño hincha del club dejándolo hacer un gol previo al inicio del segundo tiempo. Enok Varga, de siete años, comenzó a correr desde la mitad de la cancha ilusionado con anotar y celebrar con los hinchas, pero algo lo detuvo.

Su primer remate, fue atajado por Senkó que con su pierna derecha lo despejó, pero el niño tuvo revancha. Fue a buscar el rebote y volvió a disparar, aunque el exJuventus no fue muy amable con el pequeño ya que embolsó la pelota que luego pateó hasta la mitad de la cancha.

El niño, un tanto desilusionado, se retiró del campo de juego abrazado por su hermano mayor y su padre habló tras el partido: "Fuera de esta situación, es un deportista que tomó una mala decisión, pero queremos que sienta que la vida no se detiene con un error”.

“Además, desde un costado del campo, desde el banco de suplentes, lo incitaron a eso y le gritaron que lo detuviera. Zsombor ahora está crucificado, las personas que le gritaron desde el banco están en silencio, aunque deberían estar parados junto a él”, agregó.

En Uruguay, se dieron casos similares, pero con un final muy distinto. Lucas Rocha, hincha de Plaza Colonia, remató más de un penal frente a arqueros como Kevin Dawson, durante su pasaje por Peñarol, Sergio Rochet de Nacional, Federico Cristóforo en Danubio y luego Santiago Mele, cuando atajaba en Plaza Colonia.