Enviado a Buenos Aires
Rodolfo Catino, secretario general de Peñarol, habló con Ovación este miércoles desde la concentración del aurinegro en la antesala del cruce ante Vélez Sarsfield por el grupo H de la Copa Libertadores y reveló el día que dejó de fumar por el club de sus amores.
También se refirió al diálogo honesto que mantiene con Ignacio Ruglio y le hizo un pedido genérico a los dirigentes.
"El Amalfitani nos hace recordar a aquel 2011 en el que estábamos en la tribuna con Ignacio Ruglio y un montón de ahora dirigentes disfrutando aquel penal errado (por Santiago Silva en semifinales). Aparte me acuerdo porque ese día dejé de fumar. Yo fumaba mucho y prometí que si llegábamos a la final lo dejaba de hacer. Esa noche rompí la caja, la tiré y nunca más fumé. Ahí engordé como 15 kilogramos, ja", reveló Catino desde Buenos Aires.
A la hora de hacer un pronóstico sobre cómo cree que saldrá el partido ante el Fortín, que inicia a las 19:00 horas (ESPN y Disney+), dijo: "Espero un triunfo 2-0 de Peñarol ante Vélez. No está justificado, pero está en mi corazón y dentro de mi cabeza, ja".
Rodolfo Catino: su diálogo honesto con Ignacio Ruglio y el pedido a los dirigentes
En referencia a cómo es su vínculo con Ruglio, quien reconoció que él le hizo algunas críticas constructivas en privado, Catino expresó: "Con Nacho Ruglio tenemos una coincidencia muy grande que es nuestra pasión por Peñarol. Él la expresa a su manera y yo con la mía. Somos personas diferentes, creemos cosas distintas en cuanto a la organización del club y yo se las digo a él, que es a la persona que se lo tengo que decir. Y yo digo las cosas adentro del Consejo Directivo. Después a veces salgo a contestar alguna cosa, pero he tratado de no salir porque creo que se habla demasiado de política en el fútbol uruguayo y poco de fútbol".
En este sentido añadió: "A la gente no le importa la política de los clubes. Lo que le importa es lo que está pasando adentro de la cancha: si perdemos, si ganamos, si los futbolistas juegan bien, qué táctica va a utilizar el técnico o cómo juega el equipo rival. Pero le importan muy poco las desavenencias que podamos tener, que en definitiva son para que el equipo juegue mejor, para que el club sea más próspero".
El secretario general del Mirasol hizo énfasis en gestionar los desacuerdos puertas hacia adentro: "Todo eso es importante, por supuesto, pero a la gente no le interesa, entonces para qué estar ventilándolas hacia afuera. Yo creo que es un error de los dirigentes que se dedican a hacer ese tipo de cosas creo que están equivocados. Cuando hablo de ese tipo de cosas y las hago públicas es cuando estamos llegando a las elecciones, que es el momento donde hay que hablar porque uno está pidiendo el voto. Pero ahora, antes del partido con Vélez, qué voy a salir a decir públicamente? Se lo digo a él. Porque además yo quiero que las cosas se corrijan, no que se vean. Cuando digo algo es porque entiendo que es lo mejor para el club"
En cuanto al conflicto entre Eduardo Zaidensztat y Juan Pedro Damiani, manifestó: "Obviamente que hablé para bajar las aguas. Entiendo la reacción de Juan Pedro, pero creo que no es el momento para salir a marcar diferencias, y obviamente si a uno le dicen cosas que lo hacen sentir mal porque considera que no son reales, sale a contestar, pero creo que no es el momento y hay que hablar en otro ámbito. Luego cuando lleguen las elecciones va a ser un momento para decirnos las cosas que queremos comentarnos, yo lo hice, pero este no es el momento, muchachos; es el momento de que los muchachos puedan jugar tranquilos pensando en el partido".
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