MERCADO

Antoine Griezmann vuelve al Atlético de Madrid. En un maratón de transferencias en Europa, apurados por el cierre de la ventana, el regreso del francés se convierte en un notición para Diego Simeone, que buscaba cumplir desde hace tiempo este deseo.

Tuvo que esperar hasta el último día y lo consiguió por la insistencia y también porque al Barcelona le interesaba sobremanera conseguir una reducción importante en el rubro salarios del plantel principal.

De hecho, deportivamente tampoco resulta una salida que provoque muchas lágrimas en los culés, porque la realidad es que Griezmann no consiguió encajar en la entidad catalana como lo supo hacer en tiendas colchoneras y bajo el liderazgo del entrenador argentino.

Y el ingreso supone una sociedad casi uruguaya en ataque para el futuro equipo que podrá tener bajo su mandato el “Cholo”, porque el francés de costumbres y gustos uruguayos perfectamente podrá tener de socio a Luis Suárez.

Lo más increíble de esta operación, según lo cuentan el diario L’Equipe y Sport, es que Barcelona terminó aceptando los términos colchoneros, porque no tuvo suerte al plantear un trueque por Joao Félix ni por Saúl. Y, por si fuese poco, aquel jugador que supo fichar del Atlético de Madrid por 120 millones de euros, hoy lo devuelve en calidad de cedido por dos años a cambio de 10 millones de euros y con una opción de compra obligatoria de 40 millones de euros. El pago definitivo debe realizarse el 30 de junio de 2022.

El ingreso de Griezmann a las tiendas rojiblancas también trajo otro movimiento: Saúl Ñíguez se convirtió en futbolista del Chelsea. El mediocampista sale en préstamo por una temporada a cambio de 5 millones de euros y con una opción de compra fijada en 35 millones.

El que no pudo lograr su objetivo fue el Real Madrid, que según informó Sky Sports realizó un intento de última hora por Kylian Mbappé. La cifra ofrecida fue de 220 millones de euros, pero el PSG, siguiendo esa línea de información, ni siquiera llegó a responder al Real Madrid.