TORNEO CLAUSURA
Era impostergable para el mirasol lograr los tres puntos para aspirar a llegar a la Libertadores y lo hizo, pero desde lo futbolístico sigue dejando sabor a poco.
En Peñarol ya nació un nuevo goleador: Agustín Álvarez Martínez. El juvenil no solo se afianza cada vez más como titular indiscutido, sino como futbolista clave en el conjunto orientado por Mauricio Larriera. El "Canario" anotó de tiro libre y jugó para el equipo en el triunfo 2-0 de Peñarol sobre Progreso en el Paladino.
El aurinegro llegó al escenario del Gaucho con una misión impostergable: ganar los tres puntos. Con ello aumentaría notablemente sus posibilidades de clasificar a la Copa Libertadores. Y lo hizo.
La derrota de Montevideo City Torque a manos de Liverpool le abrió el panorama de quedar muy bien posicionado para clasificar al torneo continental, porque de conseguir los tres puntos le sacaba cuatro unidades a los Ciudadanos y solo quedarán tres por jugarse. Lo logró y con ello terminará tercero en la Anual, pero uno de los dos que lo preceden es Liverpool —que ya jugó las fases previas de Libertadores—, por lo cual no puede ocupar uno de los dos lugares vacantes.
La cosa entonces era ganar y a partir de ahora ser hincha de Liverpool para que en la semifinal del Uruguayo derrote a Rentistas y así obtener el boleto a Libertadores.
Con la novedad de Maximiliano Pereira como titular por primera vez desde su llegada al club, Peñarol salió como en todos los partidos anteriores: entreverado. Sin embargo, tuvo más la pelota y la iniciativa, pero falló siempre cuando tuvo que definir.
La virtud que tuvo sí fue defensiva, porque consiguió que Progreso no inquietara. Sin embargo, faltaba la otra parte, la más importante para ganar. Y la encontró en el cierre de la primera mitad.
Ya en tiempo de descuento, Facundo Torres exigió por primera vez al arquero Rafael Sánchez, quien mandó el balón al córner. De éste llegó el primer cabezazo de Kriztián Vadócz y el toque en el segundo palo de Gary Kagelmacher para mandar la pelota a la red y establecer el 1-0.
Ese tanto le dio tranquilidad para manejar el resto del juego a Peñarol, que a decir verdad mantuvo su buen trabajo defensivo y no pasó ningún riesgo de que le empataran. Mucho menos cuando apareció el segundo tanto, convertido a los 59' con un muy buen tiro libre por Álvarez Martínez. Y aquí es donde vale la pena detenerse.
El joven delantero, que el pasado 19 de mayo cumplió los 19 años, llegó a sus nueve goles en el Campeonato Uruguayo y cada vez le adosa algo más a su juego. Al principio era entreverado, como falto de confianza, algo lógico por su edad y porque recién estaba teniendo sus primeros minutos.
Con el paso del torneo se fue afianzando, encontró el gol en forma asidua, se sintió parte importante del equipo, ganó en confianza y empezó a mostrar su repertorio: tantos de cabeza, de "pescador", desde afuera del área y ahora también de tiro libre. Tiene una buena pegada y la ha empezado a hacer pesar.
Para Peñarol era vital ganar y ganó. Sigue dejando gusto a poco lo que muestra futbolísticamente, pero también empieza a mostrar que tiene un nuevo jugador desequilibrante como Agustín Álvarez Martínez, quien si no se apuran a venderlo les puede dar grandes alegrías en la próxima campaña.