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"Si la Patria me llama"... Hay que tener más respeto por Diego Godín

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Ángel Asteggiante.

DE ATRÁS Y EN LA HORA

Ángel Asteggiante.

Qué fácil es cuestionar a los protagonistas sentado desde un sillón. Sin presiones, sin tener que tomar decisiones en milésimas de segundos. Incluyo también a los periodistas que, en muchos casos, somos los primeros en calificar si alguien jugó bien, mal, si tiene que estar convocado al Mundial o no… Pero hay un límite para todo. En la previa al partido con Corea, Diego Godínfue el blanco no solo de las críticas sino también de muchas burlas. Las redes sociales, que en este caso sirven como uno escudo para algunos que se creen vivos por ganar un par de “me gusta” pero no harían nada de eso cara a cara con nadie, se transformaron en un mundo hostil donde es gratis pegar.

Que está viejo, que la calvicie o que está todo roto fueron algunos de los estúpidos “argumentos” que circularon en redes para justificar que el Faraón no merecía estar en su cuarto y último Mundial.

Lo cierto es que el capitán hizo todo bien: en la conferencia previa respondió con altura sobre este tema y luego en el partido, estuvo los 90’ sin inconvenientes, metió una pelota en el palo y fue uno de los mejores.

Seguramente Godín, ya a sus 36 años, está muy curtido ante este tipo de situaciones. ¿Pero nadie piensa ni siquiera dos minutos antes de escribir cualquier ofensa en su familia? ¿Se creen que no leen esas cosas?

Hoy fue Godín el apuntado, antes fueron otros y lamentablemente vendrán más casos. Ante Corea les cerró la boca a varios que, no tengo dudas, estarán esperando que se lesione o tenga un error en la cancha para salir a sacar pecho atrás de un pseudónimo. Es una lástima que Godín haya tenido que pasar por esto en el último tirón de su carrera con Uruguay. Podrá gustar más o menos su forma de jugar, pero nadie puede cuestionar su compromiso con la causa y el legado que deja en la historia de la Celeste: campeón de América, mayor participación en Copas del Mundo, jugador con más presencias, segundo capitán que más veces lució el brazalete…

Hace ya dos años que Godín arrancó con esta tendinopatía rotuliana que lo tiene a maltraer. Es una lesión crónica y con la que tiene que convivir. Pero en estos mismos dos años tomó todas las decisiones pensando en la selección: cambió tres veces de club resignando dinero e incluso hasta pidió permiso sin goce de sueldo para hacer un tratamiento en España para llegar en condiciones a este Mundial. Más respeto por Godín: por todo lo que hizo en su carrera en la selección y lo que dejó en estos últimos años poniendo a la Celeste por delante de su carrera y su bolsillo. Como dice la canción: “Si la patria me llama, aquí estoy yo…”.

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