Come como zaguero, se viste como zaguero, y duerme como zaguero, según dijo Sebastián Eguren. Tiene 19 años, pero todos le dicen que parece de más edad. Paolo Calione es una de las grandes revelaciones de Nacional y quienes lo siguen de cerca proyectan que su futuro será el de un futbolista top, con grandes chances de jugar en Europa.
Su historia empezó en el baby de Canelones, donde defendió los colores del Fátima y sus condiciones le dieron para llegar a la selección de la Liga Fundadora, que nuclea a los mejores talentos del departamento. Tiempo después, tendría su primera citación a las juveniles de la selección uruguaya.
Jugando en sus pagos, lo vieron de Nacional y de un día para el otro se le presentó una camioneta en la puerta de su casa para pasarlo a buscar y que comenzara los entrenamientos.
Con 13 años, Yamandú Aispurú, responsable de esa captación, decidió que era el momento de cambiarle el puesto en el que había jugado casi toda la vida, cada vez que pisaba una cancha.
Seis años después, el scout le recordó a Ovación el momento: “Él vino de volante central. Le hicimos mediciones y le calculamos que iba a medir cerca de 1.90. Enseguida que lo fichamos, lo pusimos de zaguero. Él no quería saber nada, je. Hace poco me dijo: ‘Siempre me acuerdo que me pusiste de zaguero. Mi padre me quería matar’”.
Fernando, su papá (empleado de una estación de servicio), confirmó la versión y recordó otras travesías de su hijo: “En pandemia salía a correr acá en la vuelta todos los días. Tenía 15 años. Terminó el liceo nocturno el año pasado en Canelones y sigue viajando. Ahora está a punto de tramitar la libreta de conducir”.
Ambos coincidieron en que no aparenta la edad que tiene (19) y sobre ese punto también habló Eguren, que lo pintó como alguien que come, se viste y vive “como zaguero”. Las descripciones sorprendieron al juvenil, según le reconoció al programa Grandes de Verdad de la radio Carve Deportiva: “Me lo hizo llegar mi familia. Yo no estaba enterado y cuando me lo comentaron no lo entendí mucho. La de comer me dejó intrigado... No sé si lo dice por la forma de ser o por la apariencia”.
Cierto o no, Calione se valió de su carácter -tal vez ese mismo que lo llevó a ser capitán desde Preséptima en todas las categorías- para plantar cara y reemplazar a un jugador de la envergadura de Sebastián Coates (lesionado), uno de los principales referentes del plantel de Nacional.
En el acierto o en el error, acompañó a Julián Millán en las coberturas de la defensa y tomó riesgos en varios pases -algunos de ellos mejorables- con claras muestras de su condición de ambidiestro, algo que también le halagó Santiago Espasandín, otro de sus mentores en las juveniles: “Siempre fue así: serio, responsable y comprometido con todo lo que hace”.
“Me siento cómodo con pelota. Soy derecho, pero desde chico le pego bien con las dos”, reafirmó el chiquilín en una nota que dio hace algunos años, después de salir del liceo.
Prueba de su sencillez es un video que todavía aparece colgado en YouTube, que lo delata dando un parcial de Literatura de quinto año con el juego Pasapalabra.
Pero no todos los recuerdos son favorables; alguna picardía entre tanto archivo también se escapa: “Cuando estoy aburrido, busco hacer algo que esté ambientado al fútbol. Hoy en el liceo estaba la clase medio aburrida y estaba viendo Argentina-Chile en el Sub 17. Soy mucho de mirar fútbol”, contó un Paolo, todavía muy inocente.
Con esa misma inocencia al jugar, pero nutrido por los consejos sabios de Diego Polenta y otros referentes, hoy aplica esa obsesión para mejorar distintas facetas de su juego. Por ejemplo, después de que Nacional perdiera 2-0 con Inter de Porto Alegre, le pidió volver a mirar la jugada al videoanalista Estefano Zammarelli.
Sparring de la selección uruguaya a principios de año, Calione tiene mucho para crecer y va por el buen camino. El día del 2-1 de Nacional a Defensor Sporting un hincha le recriminó por una equivocación, pero al toque saltó otro a gritarle el gol de Gonzalo Petit en la cara tras un centro suyo.
Así es el fútbol, así son las historias y así lo repite desde hace días el vicepresidente Flavio Perchman: “Lo voy a decir ahora: va a ser un gran zaguero. Tiene todas las condiciones”.