Redacción El País
Nicolás Fonseca, jugador uruguayo del León de México, sufrió un secuestro el pasado viernes mientras se dirigía al entrenamiento del club en su camioneta. Por fortuna, el ex River Plate fue liberado y llegó sano y salvo a su casa tras el desagradable momento que le tocó vivir.
Por este suceso el jugador, que decidió jugar 48 horas después del secuestro, se encuentra con seguridad privada 24 horas. Así lo confirmó su padre Daniel Fonseca.
“Intentando digerir esta situación. Incómoda, fea, horrible. Sabemos que Nicolás no será ni el primero ni el último que pase por una situación incómoda, lamentablemente", comenzó a decir el padre del jugador en entrevista con La mañana del fútbol (El Espectador Deportes), y confesó: "Pero golpea. Yo estaba aquí en el hotel, en Río de Janeiro, el jueves, y de repente Nicolás me escribe. Me dice: ‘Papá, necesito hablarte por FaceTime ya’. Y cuando le veo la cara, lo veo transformado. ¿Quién más que un padre o una madre puede conocer a su hijo?”, contó Fonseca, que enseguida percibió que algo andaba mal.
“Fue chocante, no es fácil digerirlo, esto tiene que seguir. Nicolás lo demostró con una fortaleza mental absoluta", continuó el exfutbolista, quien también narró que ese día no hubo entrenamiento por orden del técnico. "Fue un desfile en la casa de Nicolás porque todos estaban preocupados por la situación", agregó sobre quiénes fueron a visitar al uruguayo tras estar a salvo en su hogar.
Fonseca explicó algunas de las medidas de seguridad a las que se somete su hijo a partir de lo sucedido. “Desde ese día anda con dos policías armados las 24 horas, él, su novia y su cocinero Martín Silva, que vive con ellos. Apenas salen del complejo están acompañados por los policías. Si bien eso nos da algo de tranquilidad, es totalmente incómodo, porque se pierde la libertad. A mí me gustaría trabajar en un lugar en el que esté en paz. Lo vamos viviendo hora tras horas, viendo cómo va reaccionando”, expresó.
"Están investigando hasta lo último porque hay cosas que todavía no cierran"
Consultado por si se trató de una confusión por el tipo de camioneta del uruguayo, al que no le sacaron el teléfono, el representante expresó: “No puedo contar detalles porque la policía sigue indagando hasta ahora. Estamos todos un poco preocupados. Me ha llamado el dueño del club, el presidente, el jefe de policía. Están investigando hasta lo último porque hay cosas que todavía no cierran. No fue un robo normal”.
“Él reaccionó fuerte (a la situación). El técnico le dijo: ‘Tengo dos equipos, uno contigo y uno sin vos’, y Nicolás le respondió: ‘Esto no va a hacer que yo deje todo en la cancha’. El día a día no es fácil. Pero su compromiso es total”, destacó Daniel sobre la voluntad de su hijo para jugar 48 horas después.
La llamada de James Rodríguez
“James lo llamó enseguida, fue a verlo y se puso a disposición. Le dijo: ‘Tranquilo, chaval’. Con su experiencia, usó las palabras adecuadas para que Nicolás encontrara algo de paz. Más allá de la parte deportiva, hay un grupo muy unido en el club. Eso es fundamental”, comentó el padre del futbolista sobre la reacción del delantero colombiano de renombre, que llegó al equipo al mismo tiempo que Nicolás.
“Coraje no le falta, inteligencia emocional tampoco. Si tú te quedas las 24 horas pensando en el miedo, te bloqueas y es difícil seguir. Nicolás es un pibe muy responsable, y el hecho es que hay que ir para adelante. No podemos ir para atrás. Veremos cómo siguen las cosas”, concluyó Daniel Fonseca sobre la valentía de su hijo, que atravesó la situación de la mejor manera en la que pudo respecto a las circunstancias.