Edward Piñon
Con nada más que 22 minutos por jugar, el "Lucho" escribió la mejor historia del clásico del Torneo Clausura 2004. Con sus dos goles y el pase para el tercero de Sebastián Abreu, Romero le permitió a Nacional dar vuelta un partido que perdía por 2-0 y además condenó a Peñarol a jugar en la Liguilla por intentar meterse en la Pre Libertadores. Su temple, su inquebrantable fe para ir a todas las pelotas y su capacidad para definir fueron las armas más efectivas que el tricolor tuvo ayer para ganar el clásico. Por todo eso, el "Lucho" se convirtió en héroe bolso.