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Lacalle Pou: por qué cambió a Nacional por Boston River, el clásico que le costó cuatro dientes y el Mundial 2030

"Es una oportunidad única. Fuera del aniversario de los 100 años es muy difícil subirse a otro viaje", indicó el mandatario sobre la posibilidad de organizar la Copa del Mundo en conjunto con Argentina, Chile y Paraguay.

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Luis Lacalle Pou junto con sus hijos alentando a Boston River.
Luis Lacalle Pou junto con sus hijos alentando a Boston River.
Foto: @bostonriver

Redacción El País
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, reconocido hincha de Boston River, suele acudir a los partidos con sus hijos en un fanatismo que llama la atención. Su familia siempre le ha inculcado el amor por Nacional, incluso es socio del club. Sin embargo, su entorno lo llevó a cambiar de colores y eso lo acerca a sus hijos.

El mandatario brindó una entrevista este lunes por la mañana, en la que recordó cuando era hincha Nacional, narró la anécdota del clásico que le costó cuatro dientes y explicó el origen de su vínculo con Boston River. A su vez habló de Cristian Olivera, el delantero que se destaca en el Sastre.

"Olivera no va a aguantar mucho más en Boston y seguramente tampoco en el fútbol uruguayo, no soy especialista en fútbol, pero me parece que es un jugador distinto. Yo jorobando digo eso (que es el mejor nueve), pero no tengo evaluados todos los nueves. Tiene características que no son fáciles de encontrar, no me cabe la menor duda", expresó el mandatario en diálogo con 100% Deporte (Sport 890).

Consultado sobre si conoce a los jugadores, dijo: “Por suerte voy con mis hijos, que los conocen, además Luis entrenó en Boston. Algunos los tengo de memoria, el Hormiga Valdez, el arquero Santiago Silva es un fenómeno. Olivera cada vez que la agarra, Emiliano (Rodríguez). De veterano voy menos, pero le pregunto a mis hijos”.

Lo cierto es que su historia con el Sastre no es tan reciente, porque en su familia se respiraba en tres colores. “Soy socio de Nacional de toda la vida. Tuve la suerte de debutar en el fútbol en agosto del año 80. Lo vi campeón del mundo en el 80 en Japón y en el 88 lo seguía bastante. Hace unos años incluso me dieron una medalla por la cantidad de años siendo socio", expresó el presidente de la República.

Y destacó cómo se unió la familia con esta transición: “La historia con Boston empieza con una persona que trabajaba en la casa de papá, Saavedra, que es un gran amigo, el alma máter del Boston, de a poco le íbamos preguntando cómo salía, nos hicimos seguidores, después me hice socio. Luego como mis hijos simpatizaban con equipos opuestos (uno es de Nacional y otro de Peñarol) los dos se hicieron a muerte del Boston”.

Alejandro Saavedra fue colaborador del club y trabajó como escolta de su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, cuando éste era presidente de Uruguay (1990-1995).

“Hoy son hinchas de Boston, es un forma de estar con ellos e ir ala cancha, disfrutar un partido en la tele, tener algo en común”, añadió.

"Soy hincha de Boston antes de la SAD. ¿Qué sería de la vida del Boston sin la SAD? Es cierto que puede llegar a perder lo barrial, pero seguramente no estaría jugando en primera", sumó.

El presidente recordó cómo era el fútbol en su adolescencia, a la vez que narró el episodio que lo alejó: el clásico de la liguilla. "Seguí el fútbol hasta que viene la parte no tan linda, que fue en un clásico, el día que hace un gol Dely Valdés, cayéndose, y ahí tuvieron un inconveniente conmigo, porque yo estaba en la América sentado", recordó Lacalle Pou.

"Dentro del calabozo terminaron mis amigos, yo afuera, pero con dos dientes menos un policía se ensañó conmigo, me agarró, me sacó, escuché dos personas que decían hay 60 mil personas y te llevás al hijo del presidente. Me tiró por la escalera para abajo y después me sacó dos palazos en la boca, dos me los puse de nuevo y los otros dos son postizos".

Uruguay y la posibilidad de ser sede del Mundial 2030

Lacalle Pou también fue consultado sobre la candidatura de Uruguay para organizar el Mundial 2030 junto a Argentina, Chile y Paraguay. "Si el Mundial lo organiza el que más plata tiene no tenemos chance. Acá hay una carga emotiva y anímica que son los 100 años de la primera Copa del Mundo, que apela a la esencia del fútbol".

"Es una oportunidad única. Fuera del aniversario de los 100 años es muy difícil subirse a otro viaje", indicó.

"Mi nivel de optimismo con el Mundial es mayor que el de hace un tiempo. Hay que ver niveles de involucramiento de los demás países. Hay una intención seria de Uruguay de no dejar pasar esta oportunidad. España, Portugal y Marruecos lo pueden hacer en 1934", expresó.

Asimismo indicó: "Uruguay puede generar una inversión que sea redituable, para organizar un partido inaugural y una final. No me parece para nada disparatado".

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