Laborda y sus tres años en Vancouver: la rigidez del reglamento, su mejora desde Nacional y compartir con Müller

Hoy día se puede trazar un paralelismo entre el estigma que había sobre jugar en la Major League Soccer (MLS), y sigue pero en menor medida, con el preconcepto de jugar en Medio Oriente. Mathías Laborda se despojó de estas presunciones y firmó en 2023 con Vancouver Whitecaps —equipo canadiense cuya ciudad homónima es fronteriza con Estados Unidos—, cuando Inter Miami estaba lejos de ser el centro de atención, y muchos futbolistas seguían dudando escoger esta liga, a no ser que fuera para poner fin a su carrera. El defensa, que en ese entonces estaba en Nacional, apostó por su carrera y, mediante una charla con Luis Suárez, a quien también le había picado el bichito MLS, comenzó a escribir una nueva página en su historia.

Foto: AFP.

“Al principio fui un poco criticado por venir, pero yo lo veía como un trampolín. Ahora muchos sudamericanos vienen saliendo de ligas más importantes, como Brasil o Europa. En su momento este equipo no tenía tanta historia ni era tan prestigioso, pero este año nos fue bastante bien y llegaron jugadores muy importantes. Creo que se forma una linda vidriera para dar el salto a una mejor liga”, sostiene en diálogo con Ovación.

Y aunque no era la idea inicial, el fraybentino lleva tres años en Canadá, en los que destaca su crecimiento técnico. Desde entonces jugó 103 partidos en los que el defensa de 25 años convirtió siete goles, superando su promedio de seis goles en 101 encuentros con el tricolor. “Acá se juega un fútbol por ahí más vistoso y táctico que en Uruguay, también un poco más físico a la hora de correr, no tanto a la hora de luchar; es muy cortado”, explica.

Laborda está bien rodeado, empezando porque es compañero de nada más y nada menos que Thomas Müller, quien hace apenas un año se retiró de la selección alemana, con la que fue goleador de Sudáfrica 2010 y campeón en Brasil 2014. Sin dejar de lado todo lo que ganó con Bayern Munich. “Es una locura”, dice sobre tener a una leyenda en su día a día.

Foto: Prensa Vancouver Whitecaps.

“Por suerte lo pude vivir con Suárez en Nacional, ya sabía cómo venía la mano. Es una persona excelente, muy alegre, distinto a la idea que uno tiene de una persona alemana. Intenta ser mejor cada día, es un gran profesional y nos empuja mucho a los chiquilines a ser mejores. Se te acerca en el medio de un entrenamiento o de un partido y te dice: ‘Podés hacer esto mejor, mirar para este lado, buscar estas opciones’. Intenta que mejores”.

Al momento de decidir su salida consultó a Luis Suárez, quien había firmado con Gremio. “Lo hablé con él, que ya estaba analizando la posibilidad de ir a Miami, y con mi entorno. Lo veíamos como un trampolín. Se dio que seguí, pero en su momento fue a corto plazo. Eso demuestra que la liga tiene un muy buen nivel y se está potenciando, más que nada por las competencias contra la liga mexicana y que en la MLS le ha ido mucho mejor. Empieza a hacerse un nombre”.

Foto: Nacional.

Las consultas al Pistolero no terminaron allí y la MLS los volvió a cruzar, de hecho, su equipo eliminó a Inter Miami de la Concachampions: “Tuve la mala suerte de estar lesionado para esos partidos. Obviamente él no estaba tan contento como yo, los dejamos afuera, pero me llevé la camiseta, lo saludé y le di un abrazo”.

Abrazo con dejos de aquel festejo de gol clásico a Peñarol que Mathías celebró con Suárez en 2022 y culminó con victoria tricolor 3-1. Cada tanto recuerdan su paso por el tricolor.

Y si de uruguayos ex Nacional se habla, le facturó a Bruno Damiani, cuando Vancouver goleó 7-0 a Philadelphia Union. “Tenía la expectativa de pedirle la camiseta, pero imaginé que debía estar recaliente, voy a esperar a la próxima”, confiesa Laborda, que también enfrentó a los Galaxy de Lucas Sanabria, el NY City de Santi Rodríguez (hoy en Botafogo) y al Seattle de Nico Lodeiro, que “ya estaba con ganas de volverse a Nacional”, revela el defensa, que está feliz por su regreso.

El reglamento de la MLS ha sido muy cuestionado por la rigidez. Laborda opina que “quita un poquito la esencia de protestar por todo, de arrimarte al árbitro y hablarle”. Allí la zona de capitanes no se negocia y “si te acercás te sacan amarilla enseguida”, comenta. “Mismo en cada acción de juego, hacen una falta y es amarilla. Te tenés que adaptar Y bajar unos decibeles a lo que estamos acostumbrados. También tener cuidado con algunas declaraciones, te pueden multar. Es un tema especial”.

De Uruguay extraña “el cariño de la gente, la hinchada y la presión”, confiesa quien se comprometió con su novia, con quien convive junto a sus dos perros. La boda será en 2026.