La razón por la que se demoró el viaje de Peñarol a Buenos Aires y el hotel que eligió el club para concentrar

La delegación aurinegra partió en la tarde del domingo desde Los Aromos al Aeropuerto de Carrasco y llegó a su alojamiento en la capital Argentina minutos después de las 21:00 horas.

Diego Aguirre en la llegada de Peñarol a Buenos Aires.
Diego Aguirre en la llegada de Peñarol a Buenos Aires.
Foto: Nicolás Pereyra.

Enviados a Buenos Aires, Argentina
Con expectativas, la ilusión más que intacta y con un inusual marco de tranquilidad, Peñarol llegó en la noche del domingo a Buenos Aires para instalarse en un hotel cercano a la zona de Hudson, donde esperará el partido que este martes jugará frente a Racing de Avellaneda por Copa Libertadores.

En la localidad que pertenece al partido de Berazategui está ubicado el Sheraton Buenos Aires Greenville Polo & Resort, el hotel elegido por la delegación aurinegra para esperar la revancha de los octavos de final.

Por eso, la expectativa es grande, pero hay algo diferente a otras instancias de Libertadores en las que los hinchas y el plantel estuvieron unidos, como por ejemplo, en 2024, año en el que en Río de Janeiro el club vivió momentos de emotiva cercanía con su hinchada en las llaves ante Flamengo por cuartos de final y sobre todo, frente a Botafogo en semifinales.

Esta vez, la institución aurinegra eligió irse al sur de Capital Federal para tener tranquilidad, poder entrenar hoy lunes y estar cerca de Avellaneda.

Pero no todo fue fácil para el aurinegro ya que el viaje se retrasó más de lo previsto. El vuelo chárter iba a salir a las 17:00 y debido a un accidente de tránsito en la Ruta 101 la llegada al Aeropuerto Internacional de Carrasco se vio afectada y el avión partió sobre las 18:00 con destino a Aeroparque.

Eso hizo que minutos pasadas las 21:00 horas la delegación llegara al hotel ubicado a 42 kilómetros de Aeroparque. A eso se le sumó el intenso tráfico de un domingo a la noche en la capital de Argentina, lo que hizo que terminara siendo un viaje mucho más extenso de lo previsto por el club.

Eduardo Zaidensztat encabezó junto a Gonzalo Moratorio el ómnibus que trasladó al plantel y cuerpo técnico de un Peñarol que ya espera tranquilo la revancha contra Racing de Avellaneda prevista para este martes a la hora 21:30 en Buenos Aires.

Leonardo Fernández en el arribo de Peñarol a Argentina de cara al partido ante Racing por Copa Libertadores.
Leonardo Fernández en el arribo de Peñarol a Argentina de cara al partido ante Racing por Copa Libertadores.
Foto: Nicolás Pereyra.

Y de cara a ese encuentro, la gran duda aurinegra es la presencia de Leonardo Fernández, quien viajó como se esperaba junto al plantel pero que se está recuperando del esguince de rodilla que sufrió tras recibir una dura falta de Nazareno Colombo en el encuentro de ida disputado el martes en el Estadio Campeón del Siglo.

Además, la delegación mirasol tiene a Eduardo Darias, volante que se recupera de una rotura de ligamentos cruzados pero que acompañó al plantel en esta instancia al igual que Pedro Milans, quien venía estando ausente por una lesión.

Un hotel lejos de todo y en un barrio privado de Buenos Aires

Peñarol eligió la tranquilidad absoluta para su estadía en Buenos Aires. El club, que optó por viajar este domingo, dos días antes del encuentro ante Racing de Avellaneda, se alojó anoche en el Sheraton Buenos Aires Greenville Polo & Resort, ubicado en Hudson, partido de Berazategui, a 35 kilómetros del centro bonaerense.

Además, este alojamiento está en el medio de un barrio privado, lo que hace muy difícil acceder a él por parte de los hinchas y sobre todo, de rivales ante posibles acciones típicas de la Copa Libertadores como la de lanzamientos de fuegos artificiales en la noche previa al encuentro.

El hotel Sheraton Buenos Aires Greenville Polo & Resort de Buenos Aires.jpg
El hotel Sheraton Buenos Aires Greenville Polo & Resort de Buenos Aires.
Foto: Nicolás Pereyra.

Por otra parte, desde Peñarol también contaron a Ovación que se trata de un hotel que “está lejos del centro pero cerca de Avellaneda, a unos 25 minutos del estadio, por lo que evitamos todo el tránsito de la ciudad a la hora de ir para la cancha”.

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