Nacional y Cerro Largo empataron esta noche sin goles en el Gran Parque Central, en el partido que abrió la segunda fecha del Torneo Apertura y que enfrentaba a dos equipos que habían sumado de a tres en el estreno, pero que no pudieron volver a hacerlo.

Si bien el tricolor fue superior y tuvo chances como para poder desnivelar, no lo hizo y terminó hipotecando sus primeros dos puntos en la temporada en la que defiende el título de campeón obtenido en 2022.

Pero en el cierre del encuentro la incertidumbre creció porque con Nacional volcado completamente al ataque, Cerro Largo se defendió y para ponerle más picante el final, terminó jugando con 10 hombres tras la expulsión del arquero Renzo Bacchia.

El golero arachán salió a cortar una pelota larga afuera del área a los 95 minutos, pero golpeó el balón con su mano, recibió la segunda amarilla —ya estaba amonestado— y dejó a su equipo con 10 para lo poco que quedaba de partido.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Pero si bien quedaba un minuto según lo adicionado por Leodán González, se jugaron más de dos y en la visita, Hugo Silveira —delantero— se calzó los guantes y se puso el buzo de arquero para quedar bajo los tres palos.

Y Silveira tuvo una situación en la que se transformó en gran figura porque tras esa mano de Bacchia al borde del área por el sector derecho del ataque, el tricolor tuvo un tiro libre muy peligroso ejecutado por Camilo Cándido, quien le dio dirección de arco y gol a la pelota pero que se encontró con una muy buena atajada del delantero arachán.

Esa jugada terminó siendo clave porque nadie tenía a Hugo Silveira en los planes para quedarse bajo los tres palos. Ni siquiera el entrenador Eduardo Espinel, quien en declaraciones a la televisión tras el partido dijo que “me contaron que a pocos días de llegar al club estuvo atajando, pero yo nunca lo había visto. Fue una decisión exclusiva de los jugadores y de Hugo sobre todo”.