La historia se repite

1/1: 2007-03-24 00:00:00 460x380 (El País)

RAÚL MERNIES

El futbolista Álvaro Becerra tuvo un accidente de tránsito y falleció cuando la ambulancia lo trasladaba hacia un centro de asistencia, luego de participar de una cena con sus compañeros de Central Español.

Según el parte de la Jefatura de Policía de Montevideo, el accidente en el que Becerra perdió la vida se produjo en el cruce de las calles Instrucciones y José Batlle y Ordóñez (ex Propios) a las cinco de la mañana.

De acuerdo con el comunicado oficial, el auto matrícula HC 662 impactó contra una columna del ornato público y su conductor fue trasladado hacia el Hospital Maciel, donde se le diagnosticó "politraumatismo en vía pública, hora 05.40 se constata su fallecimiento".

Aunque la versión oficial no da más detalles del hecho, varias fuentes indicaron a Ovación que el jugador, que defendía los colores de Central Español, perdió el control del volante y se dio contra la columna, la que tras el impacto se quebró y cayó sobre el vehículo.

Los primeros en llegar al lugar del accidente fueron funcionarios de la Seccional 8ª. Luego una unidad de asistencia privada lo trasladó hacia el Hospital Maciel, pero en medio del camino, y pese a los intentos del personal de asistencia, perdió la vida, según informó la enfermera Angélica Álvarez, quien recibió a la unidad en la puerta del centro de salud.

El por qué de la pérdida de control del volante no estaba claro al cierre de esta edición, pero lo cierto es que se manejan dos versiones acerca del accidente.

Si bien las dos hipótesis parten de la misma base -hubo una cena entre los jugadores del club Central Español, luego de la práctica, en los salones de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales que está cerca de la zona del accidente- se disipan cuando se intenta precisar sobre el lugar del que venía Becerra. Según supo Ovación, en la cena había alcohol, pero la misma terminó temprano. Desde allí la mayoría de los futbolistas se fue para su casa y algunos llegaron a sus residencias rondando las 24.00 horas, lo que hace suponer que Becerra podría no venir de la cena cuando tuvo el trágico accidente.

Una versión asegura que un grupo de futbolistas se quedó en el salón hasta más tarde y luego regresando a su casa fue que padeció el accidente. Esta última cobra fuerza, ya que el siniestro se produjo muy cerca del salón donde se realizó la cena. Sin embargo, la segunda versión asegura que luego de la cena el volante no fue directamente a su casa, lo que supone que venía de otro lugar.

Otro detalle que vale la pena tener en cuenta es que al parecer el vehículo no transitaba a una velocidad muy elevada, es más, el Ford Escort del año 1983 que poseía Becerra había sido adaptado para que funcionara a gas y según informaron personas cercanas al futbolista, la adaptación siempre le trajo problemas; le costaba arrancar y no levantaba velocidades excesivas.

Los días irán aclarando los detalles de esta trágica pérdida que sufrieron Central Español y el fútbol uruguayo.

La Policía técnica trabaja en el caso e intenta establecer las causas del siniestro, pero por ahora no hay más datos.

El velorio de Álvaro Becerra comenzó a las 18.00 horas de ayer en la sala 107 de la empresa Martinelli, en Canelones y Javier Barrios Amorín, y el entierro se realizará hoy a la hora 11 en el Parque del Reencuentro, ubicado en el quilómetro 24.500 de la ruta 5.

El futbolista había participado de una cena con sus compañeros de Central Español

Luis González: "Siempre dejaba todo en la cancha. Era impulsivo, dentro y fuera de ella". (Técnico que lo dirigió en Rocha).

Carlos Laje: "Era muy alegre, siempre estaba haciendo un chiste. Y tiraba para el grupo". (DT. lo tuvo en Miramar M).

Entre los casos más destacados de futbolistas que perdieron sus vidas en accidentes de tránsito se encuentra el del recordado vicecampeón juvenil Sub 20 en Malasia, Fabián Perea, el 13 de octubre de 1997. Otro caso muy recordado es el de Fabián "Rusito" Olivera, ex jugador de Danubio que falleció con 17 años conduciendo el auto de un amigo.

Varios jugadores de fútbol sufrieron accidentes de tránsito pero salieron con vida de ellos. Germán Hornos, actual delantero de River Plate, es uno de los más recordados por la gravedad de su estado luego del accidente. Otro que se salvó fue Sebastián Abreu, pero en el accidente murió uno de sus mejores amigos.

El caso más reciente de un futbolista accidentado fue el de Darío Silva. El experiente delantero circulaba por la rambla y al perder el control del volante impactó contra una columna que cayó sobre su pierna, obligando a los médicos a tener que amputar su pantorrilla izquierda, ya que los músculos estaban en un estado irreparable.