Invasión a la cancha, estadio lleno y bailanta: así fue la consagración de Lavalleja como campeón del interior

El Estadio Municipal de Minas se vistió para la ocasión. Una semana antes las autoridades de la Intendencia de Lavallejase pusieron manos a la obra y acondicionaron el escenario para la gran cita: la final de la Copa Nacional de Selecciones,que dejaba a Lavalleja, por séptima vez en su historia, a las puertas de un nuevo título del interior.

Ya había fallado una, dos y hasta cuatro veces a lo largo de los años. Pero esta vez esa posibilidad ni siquiera entraba en la cabeza de los jugadores, reconoció a Ovación el entrenador de Lavalleja, Gerardo Cano.

Más de 4.000 personas asistieron al espectáculo con la ilusión de que esa profesía se cumpla y terminaron presenciando cómo su departamento levantó por tercera ocasión (1992, 2009 y 2023) el torneo de selecciones del interior. Entre ellos estaba el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio. Un centenar de hinchas se metieron a la cancha ni bien terminó el partido y otros tantos cerraron el festejo con una bailanta en la sede social del Nacional de Minas.

Foto: Intendencia de Lavalleja.

Luego de un primer tiempo en el que el primaron las imprecisiones por sobre los aciertos, Cano decidió que antes de volver al descanso era necesario un cambio de pieza en su pizarra. Así fue que apostó por sacar al puntero Brahian Vergara para darle lugar a Emiliano Bonilla.

La jugada le salió de maravilla: se encontró con que el recién ingresado terminó dando el pase clave para el gol de Lavalleja en el segundo minuto de descuento. Y es que precisamente Bonilla fue el que tomó la pelota en el círculo central, cuando el 0-0 asomaba como resultado definitivo, se animó a encarar, avanzó hacia el área y metió una pelota filtrada para el capitán Germán Fernández, que picó al espacio y no perdonó.

Si bien en la primera el arquero Carlos Regueira logró bloquear el remate, el rebote favoreció al delantero minuano que, con un toque sutil de zurda, terminó dándole un pase a la red para la victoria (1-0) y otro para pasar derecho al escenario a levantar la copa.