Gregorio Pérez tiene 77 años de vida y el año pasado cerró 42 años de carrera como entrenador. Es hincha de Peñarol desde que tiene uso de razón aunque no pudo defender los colores como jugador. Dirigió muchos clásicos, 35 en total, y dice que recuerda todos, aunque un poco más los que ganó, que fueron 20, además de perder 10 y empatar cinco. Fue Campeón Uruguayo cuatro veces y gestor del segundo quinquenio de oro en la historia aurinegra.
En la previa a las finales clásicas de la Liga AUF Uruguaya 2025, Gregorio brindó una entrevista a Ovación y opinó sobre cómo llegan ambos equipos, lamentó no poder jugar con las dos hinchadas, señaló cuál cree que es la línea de la cancha más importante y dijo que Leo Fernández es un jugador “para estos partidos”.
—¿Cómo percibe que llegan Peñarol y Nacional a las finales clásicas por la Liga AUF Uruguaya?
—Los veo a los dos con las mismas posibilidades, te soy sincero. Son muy buenos planteles los dos y realmente son clásicos especiales, como todos, porque para mí siempre lo fueron, hasta los amistosos, pero este tiene un condimento especial, la definición del año, del campeonato uruguayo, que se juega en el territorio de cada uno, lamentablemente, porque yo pienso que nuestra fiesta del fútbol y los clásicos los tienen que vivir las dos parcialidades. Es lo más lindo y lo que todos deseamos, es una gran fiesta, aparte de la pasión y los deseos que podamos tener cada uno, de lograr el resultado que sea positivo. Pero las circunstancias se dieron así. Yo pienso que el primer partido es clave, la verdad que lo veo muy parejo.
—Cree que el local ganando se queda más tranquilo para la vuelta o tiene que sacar una ventaja al menos de dos goles, por poner un ejemplo.
—No sé, son partidos especiales. Por mínima que sea la ventaja en un clásico es importante. Lo que pasa es que siempre opinamos cómo podría ser, pero la realidad va a estar cuando ruede la pelota.
—Desde el planteo táctico, ¿a los entrenadores les cambia mucho jugar de visitante primero y como local después?
—No voy a opinar sobre el aspecto táctico porque no soy el que toma las decisiones, no sé lo que pueden pensar para este primer partido ni para el segundo. Está muy claro, más allá de una variante, la confirmación de los equipos y la forma en la que juegan ambos.
—La consulta iba por ese lado, teniendo en cuenta que se espera que ambos jueguen con tres volantes en el medio, si esto es algo que Peñarol, por comenzar como local, puede llegar a cambiar para salir a buscar el partido.
—No sé cómo irá a jugar Peñarol, pero hay una tendencia en los clásicos, al menos los que me tocó a mí, que fueron unos cuantos, de que el mediocampo era importantísimo. Ahí está gran parte del desarrollo del juego, en cómo en el mediocampo pueda desde ahí marcar y generar fútbol. Esa es la realidad. Para mí van a jugar los dos equipos con tres volantes en el centro, van a poblar la mitad de la cancha, que es lo importante en esta clase de partidos. Todos los sectores lo son, pero subrayo el mediocampo.
—¿Cree que el tiempo que lleva Jadson Viera de trabajo en Nacional puede jugar en contra por ser poco o también a favor por la capacidad de sorprender?
—Si gana, la opinión va a ser favorable y se va decir que no necesitó tiempo porque conoce los jugadores, que no me cabe ninguna duda de que los conoce, y si no gana se va a decir que tuvo poco tiempo. Pero yo creo que tiene conocimiento y ha tenido más días para implantar más su idea.
—Del otro lado en el banco está Diego Aguirre, con la espalda que eso conlleva, ¿qué cree que le aporta?
—Ya lleva casi dos años y ha trabajado mucho, realmente tiene su recorrido con un conocimiento de cada uno de sus jugadores. En ese aspecto tiene una mayor tranquilidad por el tiempo que lleva en Peñarol y por cantidad de competencias que ha tenido.
—Leonardo Fernández está siendo criticado por no “aparecer” ni hacer los goles de tiro libre de 2024, sin embargo, ayuda con asistencias y en la marca: como DT, ¿qué piensa que aporta, cree que el público no analiza estas cuestiones?
—Comparto lo que tú estás diciendo. El hecho de que no convierta como lo hacía el año pasado no quiere decir que no aporte su experiencia y su asistencia. Da grandes toques. Es un jugador que realmente preocupa al rival cuando tiene la pelota, no solamente porque le vaya a pegar al arco, sino por la forma en la que él juega, de repente parece que no está en el campo de juego pero agarra una pelota y marca su diferencia. No tengo la menor duda de que en estos partidos va a tener su impronta. Es un jugador para estos partidos.
—¿Cuál es el clásico que más recuerda como entrenador?
—Recuerdo todos, hasta los amistosos. Lógico que los que ganamos los recuerdo más... Es la fiesta más grande en nuestro fútbol, sin desmerecer a ningún equipo de los que están en desarrollo en nuestro país, por eso decía que lamentablemente no jugamos en el Estadio Centenario con las dos hinchadas. Las entradas se agotaron muy rápido y si no se habló tanto fue por lo que pasó con la selección.
—¿Qué opinión le merece el hecho de que el visitante del segundo partido, en este caso Peñarol, deba festejar al otro día si es campeón?
—Lamentablemente con esto han ganado los violentos. No puede ser que no puedan convivir las dos hinchadas y que de ser el visitante el que gana campeonato no pueda festejar. Ojalá que no, que me equivoque y se pueda, pero va a ser difícil que nuevamente se juegue un clásico con las dos hinchadas.
—La semana pasada se cumplieron años del último quinquenio, ¿con el paso del tiempo se vive de la misma manera, aún tiene relación con aquel grupo?
—Se cumplieron 28 años y el jueves hizo fecha del Uruguayo del 1994. Hay mucha gente que lo recuerda también. A medida que van pasando los años, lógicamente, va quedando en el recuerdo... y un poco en el olvido, porque hay que ser realista, pero que lo podamos recordar no deja de ser una satisfacción.
—Por último, cómo ve hoy a la selección uruguaya, después de la derrota con Estados Unidos y la conferencia de Marcelo Bielsa.
- Si yo opino sobre lo que pienso pierde el sentir de la entrevista. La verdad es que todo lo que está pasando nos duele. Más allá de que nosotros seamos partidarios de algún club, como lo soy yo de Peñarol, como otros son de Nacional, la camiseta celeste es sagrada, es nuestra bandera en el mundo. Que estén pasando ciertas cuestiones como las que escuchamos que dicen que pasan, a los futboleros nos duele, porque no solo repercute acá sino en el mundo entero, Uruguay es un país chico, pero muy pesado.
—¿Va al partido en el Campeón del Siglo?
—Sí, claro.
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