TRICOLORES

Nacional ya lo sabe: su plantel principal sufrirá una transformación importante y trascendente. La idea que primará será la de provocar un rejuvenecimiento hasta del once titular.

Los cambios se llevarán adelante para lograr bajar el promedio de edad del equipo y forjar una identidad deportiva claramente diferente a la que se tuvo en el último Campeonato Uruguayo.

Esto política deportiva se intuía de antemano porque la historia del técnico Pablo Repetto en sus actuaciones internacionales con equipos extranjeros es muy reveladora del fútbol que propone.

A modo de ejemplo se puede recordar que en Liga Deportiva Universitaria, contando nada más que los jugadores de campo, en 2018 tuvo un plantel de 22,7 años de promedio y en 2019 de 23,9. En Independiente del Valle, en tanto, en 2016 (y siempre sin incluir a los arqueros) armó un plantel de 20 años de promedio. O sea, antes de que José Fuentes determinara no hacer valer su condición de entrenador de fútbol para trabajar con determinación en entregarle a Repetto todas las herramientas que necesite para poder armar el plantel a su medida, ya tenía claro que iba a tener que trabajar para no tener un plantel de 26,6 años de promedio.

Lo que esto certifica no es otra cosa que algo que Repetto ya fue capaz de describir con claridad en su primera charla con Fuentes y antes de realizarse el acto eleccionario. En aquella reunión el técnico anticipó que iba a poner todo el esfuerzo y el trabajo en lograr que Nacional sea capaz de exponer un fútbol rápido, agresivo y directo.

Bajo esa consigna, es clarísimo que necesita agregarle juventud al equipo. Y que además de bajar los años, lo que también necesita son jugadores veloces.

Porque la para tener un fútbol rápido, además de la velocidad de reacción y la inteligencia para mover la pelota en el menor tiempo posible, lo que se necesita son futbolístas más atléticos. O, si se quiere, que aceleren con una marcha que al tricolor le faltó en la temporada 2020.

El encuentro que se llevó acabo ayer entre el propio Fuentes y Repetto sirvió para poner el foco en el repaso de distintas situaciones dentro del actual plantel. Si bien esto se viene abordando con intensidad desde hace varios días entre el propio técnico y el área deportiva de Nacional que encabeza Sebastián Taramasco, una cosa es que Fuentes tome la determinación de dar total confianza a Repetto y una muy distinta que tome distancia de un tema que le apasiona, como es el aspecto deportivo del club.

Lo que no se hará en esta ocasión es lo de incorporar un jugador que no sea solicitado por el DT. Existe el convencimiento de que deben darse pasos diferentes a los del último ciclo y dejar que sea el conductor el que haga una elección de aquellos valores que entiende que se ajustan de forma casi perfecta a la idea que pretende llevar adelante.

Esto puede ayudar mucho para rematar más rápido el proceso de evaluación del plantel y también el del armado de la lista de fichajes.

Si todo se cumple como se estima desde el área deportiva, en tres o cuatro días quedará resuelta la estructura del plantel y lo que se hará es entrar en el terreno de las negociaciones por las incorporaciones solicitadas.

La intención inicial es la de potenciar al equipo con cinco incorporaciones, dos de los cuales serían extranjeros.