Gonzalo Pérez, el comodín de un Lanús que repite semis de Sudamericana al eliminar a Flu: "Ni entrenamos penales"

Cinco semifinales internacionales en poco más de una década. Impensable para los hinchas de Lanús que alcanzaron a ver al club cuando estuvo en tercera división de Argentina en el año 1980. Impensable también para el Gonzalo Pérez de 13 años que empezó a formarse en Liverpool estar entre los cuatro mejores de la Sudamericana por segundo año consecutivo y siendo titular. En agosto se cumplieron dos años desde su paso de Belvedere a La Fortaleza y entre cambios de entrenadores y jugar de una posición que no es la suya, hace un balance “positivo”. Con el Granate viene de eliminar a Fluminense —también lo dejó sin DT— en la Copa y ahora enfrentará a Universidad de Chile, que vuelve a Argentina tras los incidentes con Independiente.

“Eliminarlos significó mucho por la jerarquía que tienen los equipos brasileños en las copas, y más Fluminense con el papel que había hecho en el Mundial de Clubes”, opinó Pérez en diálogo con Ovación, a la vez que dejó en claro que si bien había respeto por el rival “los partidos hay que jugarlos” y venían “en muy buena forma”.

Lanús había pegado primero en Argentina pero la diferencia era la mínima y una visita al Maracaná amenazaba con un partido pesado, aunque con un mismo planteo por parte del entrenador Mauricio Pellegrino: “El plan que se habló en el comienzo era jugar igual que en la ida: salir a ser protagonistas, ya sea si hacíamos un gol o si recibíamos uno, adaptarnos al plan de juego y eso funcionó. En el primer tiempo aguantamos el 1-0 hasta el entretiempo, luego cambiamos la imagen y supimos emular un poco más lo que había sido el partido de ida”, analizó el central de 24 años.

El golazo de Agustín Canobbio para empatar la serie 1-1 de manera parcial parecía invocar la remontada del local, pero el Flu erró las chances que tuvo y el Granate sufrió más de lo necesario tratando de aguantarlo. La pared con Marcelino Moreno para quedar solo en el área le permitió a Dylan Aquino, a quien soltaron en la marca, poner la serie 2-1 a los 67 minutos.

Quedaba mucho tiempo, pero la idea de Pellegrino no era ir a los penales, de hecho, confiesa Gonzalo, no habían entrenado el tiro desde los doce pasos. “Siendo sincero, en la semana ni entrenamos los penales, teníamos mucha fe en pasar y mucha confianza en todos”, argumentó.

Consultado por si cree que existe una rivalidad más grande desde los equipos argentinos con Universidad de Chile por lo que pasó con Independiente, expresó: “No creo que sea así, si bien fue un problema más de la gente que los jugadores. Va a ser durísimo, si están en esta instancia de la Copa es por algo”.

Cuando el árbitro pitó el final fue desahogo, no solo por pasar a semifinales una vez más, sino porque los futbolistas habían ido al vestuario con la incertidumbre de cómo estaban sus familias tras los incidentes que se habían dado al término del primer tiempo.

Foto: Captura Espn.

“Hasta no entrar a la cancha después del entretiempo no sabíamos qué estaba pasando, después mirando a la a la tribuna, vimos la represión de los policías brasileños y había compañeros que tenían familiares, así que se vivió como un momento muy tenso”, explicó el central, que en este partido ofició de lateral. Es más, con Pellegrino juega en esa posición o de 5.

No es llamativo si se tiene en cuenta que Pérez comenzó las juveniles de Liverpool como volante central y luego lo fueron retrasando hasta la defensa en la que también se puede destacar como líbero, hablando y ordenando. Cuando estaba Ricardo Zielinski en el granate sí pudo jugar en su posición, aunque también lo usó de 5.

Pellegrino, que supo vestir la camiseta del Barcelona como jugador, suplantó al Ruso en enero de este año y llegó con una metodología más europea, luego de haber dirigido a equipos como Valencia, Cádiz, Alavés y Southampton. También fue asistente de Rafael Benítez en el Liverpool de Inglaterra. Tendrá una ventaja en su enfrentamiento contra el Universidad de Chile que tiene a Seba Rodríguez como jugador, y es que el argentino ya dirigió al equipo chileno en 2023.

“Cada cuerpo técnico cuenta con su propia metodología y nosotros como jugadores tenemos que adaptarnos a cada una de ellas y después confiar en lo que él quiere de nosotros. Tiene un estilo bien definido. Al venir de Europa trabaja la fuerza de otra forma y no en gimnasio. Le gusta tener la pelota y ser protagonista”, expresó Pérez, y añadió: “Tuvimos una primera parte del año regular y terminamos bien. Ahora que levantamos, estamos en gran forma y eso se refleja en los resultados y en los puestos de la tabla”. Hoy el Granate está cuarto en su zona de la liga local.

Foto: @gonzaperez_4

Parece que el uruguayo se ha ganado su lugar en el once titular de Lanús, que en esta copa tiene su revancha luego de quedar afuera en las semifinales de la Sudamericana 2024 ante Cruzeiro. “Si hago el balance de estos dos años creo que es muy positivo. Si bien fui variando en diferentes puestos que quizás antes no era habitual, estoy disfrutando de jugar y de competir a un nivel tan alto, como es la Liga Argentina y la Sudamericana, así que muy feliz”, concluye Pérez, que cuando puede se da una vuelta por Uruguay para visitar a su familia en el Cerro.