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Gonzalo Bergessio le puso fin a una maldición luego de casi 600 minutos

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Gonzalo Bergessio

TRICOLORES

El capitán tricolor convirtió frente a Villa Española en una jugada que tuvo mucho mérito Armando Méndez y luego le dejó el penal a Leandro Fernández.

Allí en el Parque Viera, donde Gonzalo Bergessio comenzó a transitar un terreno árido, de sequía goleadora, terminó. Porque la vida es así, redonda, es que el círculo se cerró en el escenario del Prado luego de 593 minutos.

Pasaron ocho fechas entre el juego ante Sud América, el que el capitán tricolor liquidó en el minuto 89 con un penal, y el de anoche contra Villa Española. El argentino metió en el minuto 43 un cabezazo en palomita para establecer en ese momento el empate. ¿Será que se terminó la mufa para el goleador? Al menos se sacó el malhumor, ese que le genera a todo delantero no poder anotar. Ahora, lo más interesante del gol no fue la definición (que en sí fue muy buena) de la jugada, sino cómo se gestó.

Darle amplitud a la cancha siempre ha sido una clave, pero en el fútbol moderno que lo hagan los laterales es vital, porque son los que rompen líneas, los que sorprenden. Y en este caso ambos marcadores de punta tricolores estuvieron involucrados.

Christian Almeida, quien cada vez se suelta más y ya no solo le asegura buena marca a la banda izquierda, sino también proyección con decisión producto de la confianza que ha ganado con su presencia en la oncena inicial, rubricada con el gol que anotó la fecha pasada en la victoria 2-0 sobre Montevideo City Torque.

El Keke (que incluso se animó a rematar un tiro libre de frente al arco luego de una falta de la que fue objeto en una de sus expediciones) mandó el centro pegado a la raya, el balón cruzó toda el área y cuando parecía que se iba apareció el otro marcador de punta, Armando Méndez para rescatarlo. En un gran esfuerzo logró meter justo el pie para que la pelota no se fuera (el VAR demostró que estaba apenas tocando la línea de fondo, más afuera que adentro) y el centro que mandó atrás se convirtió en asistencia para el festejo de Bergessio.

Leandro Fernández
El particular y característico festejo de Leandro Fernández. Foto: Marcelo Bonjour

“En el segundo tiempo creo que nos merecimos algún gol más”, dijo el técnico Martín Ligüera cuando terminó el partido. Puede ser, porque hubo un disparo de Leandro Fernández que devolvió el travesaño.

Fue una noche argentina para Nacional, porque precisamente el otro punta del equipo anotó el segundo gol mediante un tiro penal (ahora parece ser el encargado de ejecutarlos) sancionado por el VAR, el que por cierto existió porque Carlos Santucho tomó precisamente a Fernández en el área.

Leandro fue la figura del campo. Siempre fue para adelante, quiso un gol más y él al menos lo mereció.

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