Redacción El País
Felipe Bianchi, arquero de la Sub 19 de Nacional, cerró un gran año bajo los palos. Ya que además de ser campeón con el tricolor, cumplió con el objetivo que le había comentado a Ovación en mayo de este año, cuando marcó un golazo de arco a arco. En el inicio de año, el Ruso tenía claro que iba por el arco menos vencido y lo logró: recibió 32 goles en 35 partidos. Por detrás quedaron Montevideo City Torque (35), Peñarol y Defensor (36).
"Somos un equipo muy competitivo, tenemos el arco menos vencido, que era uno de mis objetivos personales para este año. Estamos muy unidos en que el club necesita llegar a la Copa Libertadores Sub 20, que hace mucho no se logra. Logramos como equipo cumplir el objetivo grupal de salir campeones de la división y conseguir el derecho a la clasificación a la Libertadores Sub 20", comenta Bianchi a días de ganar la categoría.
"Fue un gran año, creo que el equipo demostró que estaba preparado para lograrlo, aunque tuvimos algunas irregularidades, lo cual nos hizo no conseguir el Clausura, jugamos todo el año de buena manera y en los momentos claves, ganarle a Torque, Defensor y Peñarol en la última fecha, nos hicimos fuerte en lo mental", añade.
El torneo estaba cabeza a cabeza entre el violeta y el mirasol hasta que el tricolor se metió en la pelea y les quitó la chance de coronarse en el Clausura. En la definición del campeonato entre Defensor y Nacional, en la que, según Felipe "se dio todo redondo tras una final excelente", el albo venció 3-0 y se quedó con el título.
La valla menos vencida y una atajada que pudo haber salido cara
Respecto a la marca personal, el arquero nacido en Treinta y Tres, expresó: "Estoy orgullo de haber sido el golero menos vencido, sin olvidarme de mis compañeros de arco, sin ellos no se podría. Si bien en este puesto juega uno y es el que se ve, estuve lesionado y cuando ingresó mi compañero lo hizo de buena manera". De hecho, en el clásico con Peñarol debió retirarse tras un golpe muy duro en la cabeza. Mauricio Milano, jugador de campo, ingresó por él ese día.
"En el clásico sufrí un golpe en la cabeza durante un mano a mano en la hora", comenta el Ruso sobre aquella atajada clave para salvar el partido que le impidió jugar el final del campeonato. Asimismo, asegura que lo suplantaron bien. Si bien festejó y cantó con el grupo, la jugada puntual de la atajada no está en su mente. "No me acuerdo de nada. Después estuve casi seis horas inconsciente y me llevaron al hospital", afirma sobre el golpe que no le dejo secuelas ni pasó a mayores.
Los tricolores competirán por quinta vez en la Copa Libertadores Sub 20, a disputarse entre el 7 y el 22 de marzo de 2026, y esperan volver a ser protagonistas como en 2018 cuando se consagraron campeones.
Sus inicios: llegó a Nacional por una "gloria" del club
Bianchi hizo el baby fútbol en el Club Atlético Huracán de Treinta y Tres y hasta la Sub 15 continuó en el club, pero entre los 13 y los 16 años viajaba a Montevideo. "Por un conocido, que es el Tola Luzardo, una gloria de Nacional, hacemos el contacto en un amistoso entre los dos clubes. Ahí quedo en la órbita del club y venía a algunos amistosos y a entrenar cada tanto. En la Sub 15 me probé pero extrañaba, así que volví al siguiente año más maduro y con ganas de triunfar", comenta el juvenil sobre la incidencia que tuvo el exvolante de Nacional, campeón de la Copa Libertadores en 1980.
En la anterior entrevista con Ovación explicó que le dicen Ruso por su apellido materno, que es Chebataroff. La herencia surge de su abuelo, quien llegó a Uruguay desde Rusia.
El gol de arco a arco en Nacional vs. Liverpool
Sin embargo, Ruso no es el único apodo de Felipe, a quien también le dicen "Iván Drago", por su parecido con el boxeador que es un personaje de ficción en la película Rocky IV de 1985.