El VAR acertó en algunas incidencias, pero se equivocó en el final al no cobrar un penal a favor de Defensor

El encuentro entre Defensor Sporting y Nacional (2-2) tuvo varias jugadas polémicas en el Franzini. El arbitraje estuvo al mando de Leodán González, asistido desde las bandas por Santiago Fernández y Matías Rodríguez, mientras que en el VAR estuvieron Antonio García y Richard Trinidad.

Las polémicas llegaron en el segundo tiempo. Primero cuando el VAR ratificó la decisión de Leodán ante una falta dentro del área de Yefferson Quintana sobre Diego Zabala (manotazo en la cara cuando la pelota ya había pasado), en una incidencia que terminó en gol de Juan Ignacio Ramírez de penal (52') para el 2-1 de los tricolores y que fue capturada por el lente de la fotógrafa de Ovación Estefanía Leal.

A los 58’ Leodán había cobrado penal para Defensor Sporting por mano de Franco Fagúndez en el área. Pero el VAR se percata que hay una falta previa de Quintana sobre el 10 de Nacional y el juez revierte correctamente la decisión. El zaguero violeta embistió al mediapunta cuando partió el córner y le pegó en la cara, provocando la caída y la mano del futbolista albo.

A los 76’ hubo gol de Defensor Sporting por intermedio de Adrián Balboa, rematando cruzado contra el palo derecho de Sergio Rochet y ganándole en la corrida al colombiano Daniel Bocanegra, de bajo rendimiento. En este caso, el VAR le avisó al árbitro principal que hay posición adelantada de Rocky en una jugada sumamente discutible y extremadamente fina. Así, el partido seguía 2-2 porque Leandro Barcia ya había anotado el empate de cabeza a los 70'.

El gran error del VAR —y de Leodán González por tener la jugada de frente y por estar ubicado en una muy buena posición— es un penal no cobrado a favor de los violetas por un claro codazo del joven Bruno Damiani a Balboa en tiempo de adición, cuando el delantero se impulsó e intentó despejar la pelota. Por la intensidad del golpe en la cara del delantero violeta, no quedan dudas que era una falta cobrable que bien pudo cambiar el desenlace del partido.