Siempre hay espacio para descubrir cosas en el rico arcón del fútbol uruguayo. Por eso, el historiador Juan Carlos Luzuriaga presentó un nuevo libro que amplía sus investigaciones sobre los albores de la actividad futbolera, en un período que va desde el último tercio del siglo XIX hasta la gesta de Colombes.
Orígenes y desarrollo del fútbol en el Uruguay. Nuevas miradas (1870-1924), de Alter Ediciones, enriquece lo ofrecido en sus dos ediciones anteriores con una cuidada presentación, fotografías antiguas e interesantes ilustraciones. Un ejemplo: las fotos de aquel tiempo ya lejano son en blanco y negro, por supuesto, pero los futbolistas pioneros del 900 vestían uniformes de vivos colores, y el libro los descubre uno por uno entre sus ilustraciones.
Además, la obra extiende el período de estudio hasta 1924, una fecha clave para la camiseta celeste, cuando la actividad ya estaba ampliamente consolidada y atraía grandes masas de hinchas. Luzuriaga, doctor en Historia, publicó libros sobre historia militar, institucional, de la inmigración vasca, deportes y, por supuesto, fútbol. Además, integra tanto el Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay como la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo, entre otras asociaciones.
Esa vocación por el estudio integral le permite relatar en su nuevo trabajo el desarrollo del fútbol en Uruguay, situándolo en el contexto social, económico y político de una época fascinante, plena de transformaciones. Porque el principio de todo no fue una pelota que cayó por casualidad en un campito, sino que determinadas condiciones generales del país y del mundo permitieron que el fútbol llegara a estas costas y se expandiera, que se volviera rápidamente pasión popular, que la rivalidad rioplatense potenciara ese crecimiento y que Peñarol y Nacional se convirtieran en los grandes adversarios que siguen siendo hoy.
Todos esos procesos, que incluyen el papel de los colegios ingleses, de la política y de las empresas de transporte, tienen su análisis por parte de Luzuriaga. El repaso abarca también el origen del fútbol en el interior (e incluso en la zona fronteriza), tema a menudo olvidado por investigadores montevideanos, redondeando así una obra esencial para comprender por qué los futbolistas uruguayos, en pocos años, pasaron de aprendices a ser los mejores del mundo.