ARGENTINA

Eduardo Salvio fue la noticia del día de ayer y lejos estuvo de serlo por un tema futbolístico. El delantero de Boca fue denunciado por su ex mujer, Magalí Aravena, de haberla atropellado con el auto durante la madrugada del jueves en pleno Puerto Madero.

Ausente del entrenamiento durante la jornada de ayer luego de declarar ante la justicia, el panorama hoy se modificó. El jugador se presentó en Ezeiza con el objetivo de entrenarse y ponerse a disposición del equipo que dirige Sebastián Battaglia con la mirada puesta en el partido del próximo domingo ante Lanús en La Bombonera.

Salvio llegó acompañado por dos amigos al predio que Boca tiene en Ezeiza ante la mirada de una gran cantidad de periodistas que había en el lugar. La expectativa era ver qué hacía el jugador luego del episodio que estuvo en la agenda de todos los medios.

En la jornada de ayer, desde el club se contactaron de inmediato con Salvio con un pedido especial: que no se presente a entrenar hasta que no regularice su situación. Este viernes por la mañana, Salvio sí dijo presente y resta saber si estará en el partido con la Lanús por la fecha 10° de la Copa de la Liga Profesional 2022.

Según confirmaron fuentes judiciales y policiales, Salvio fue sometido a una indagatoria ayer por la tarde en la que dio su versión de los hechos. El jugador negó haber atropellado a su expareja y la acusó a ella de haberlo hostigado y ocasionado daños en su auto.

La Justicia porteña dispuso para el delantero una serie de medidas restrictivas para este tipo de casos, como una prohibición de acercamiento a menos de 300 metros del domicilio donde se encuentre la denunciante y la abstención de contacto con ella por cualquier medio salvo las cuestiones relativas a los hijos de la pareja.

También le impusieron una prohibición para conducir vehículos por 30 días y dar aviso a la fiscalía y/o el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 12, en caso de que deba salir del país.

El hecho se registró alrededor de las 0.50 de la madrugada del jueves en la calle Azucena Villaflor y Juana Manso, en el barrio de Puerto Madero. La expareja del futbolista, identificada como Magalí Aravena, fue atendida por una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) a raíz de un impacto que sufrió en una de sus rodillas.

A Salvio se le vence su contrato con Boca en julio de este año. ¿Qué acción va a determinar el Consejo de Fútbol de Boca? ¿Cuál será el mensaje que dará Juan Román Riquelme? Las mismas preguntas buscan ser respondidas.
El caso de Salvio reaviva un tema que tiene que ser prioridad en los clubes del fútbol argentino. Otra vez un futbolista de Boca vuelve a estar involucrado en un tema de violencia de género.

Ante este panorama, en Boca ven difícil renovar el contrato del jugador. Y no solo es por el reciente escándalo con su expareja. En la actualidad, Salvio tiene uno de los contratos más altos del plantel. Y de ser posible una renovación, sería por un monto mucho más bajo. Por eso, desde el Consejo del fútbol profesional de Boca intuyen que el jugador no aceptará.

A principios de año, el jugador declaró su amor por el club y su deseo de vestir la camiseta: “Todos saben que soy bostero a muerte, mi familia es bostera y mis hijos no se quieren ir a ningún lado. Ojalá se pueda arreglar mi continuidad pronto, me quiero quedar”.

Salvio quiere tener revancha en la Libertadores y sus hijos se adaptaron muy bien al país. Resta ver si lo que pasó con su ex pareja es determinante para modificar los planes que el propio jugador se había trazado como objetivo cuando imaginó el 2022.