EL FÚTBOL Y YO

El actor, humorista y conductor Álvaro Navia

-¿Desde cuándo hincha de Peñarol?
-De toda la vida. De Universal de San José y de Peñarol.

-¿Cómo nació ese sentimiento aurinegro?
-Una tradición familiar. Yo me acuerdo en San José que mi abuela tenía una mesa de planchar y arriba, apoyada contra la pared, donde tenía como un estante, estaba la vieja radio a válvulas. Me acuerdo que ahí escuchábamos los partidos de Peñarol y hasta tengo el recuerdo de aquel programa “Pida su gol y su música” de Radio Continente.

-¿Vos llamabas?
-No, no teníamos ni teléfono. Pero me acuerdo que lo hacía Heber Pinto. Y le decían “quiero escuchar un tema de Julio Iglesias y el gol de Fernando Morena”. Y así fue. El fútbol siempre estuvo presente en mi vida porque en San José jugué hasta la Tercera división, lo hice en Universal, en Nacional y en Río Negro.

-¿Siendo de Peñarol jugaste en Nacional?
-Sí, lo hice. Jugaba, me bañaba, cambiaba y me iba a la misa de las 10 (risas).

-¿De qué jugabas?
-Era el arquero.

-¿Eras bueno?
-Me defendía y por lo menos era titular.

-De aquellas emisiones radiales que escuchabas en tu San José natal, ¿qué momento perdura más en tu memoria?
-Crecí escuchando a Heber Pinto, después apareció Victor Hugo (Morales), que es de Cardona, y después me acuerdo que me encantaba Carlitos Muñoz en Carve. Me gustaba mucho su relato. Por eso el recuerdo que me une al fútbol es ese, escuchar los partidos con mi abuela al lado, hincha de Peñarol, y él sonido de la radio AM. Un recuerdo muy presente que tengo fue el Mundialito de 1980, porque San José fue una de las sedes y era como que estábamos más cerca del espectáculo. Ese Mundialito recuerdo que cuando lo ganó Uruguay salimos todos en caravana. Es un lindo recuerdo.

-¿Cuál es tu ídolo máximo?
-Fernando Morena. Es el ídolo con el que crecí y lo disfruté enormemente al 'Nando'.

-¿Alguna vez pudiste venir a Montevideo para ir a ver a Peñarol?
-No, no. En esa época viajar a Montevideo era como ir a Disney hoy. Me acuerdo que cuando era chico fuimos una o dos veces al Parque Rodó y realmente era como ir a Disney. Ahora todo está mucho más cerca... (a su lado se escucha el graznido de un pato), tengo al 'Pato' Aguilera aquí al lado. Ves, el 'Pato' es otro gran ídolo. Pero bueno, venir a Montevideo antes era más difícil que ahora y todo costaba más. Tener una Coca Cola era los domingos y quizás un domingo por mes y el helado era la salida del domingo, por eso la radio fue muy importante en mi vida porque me acercó al fútbol, sino que también a otras cosas. Por ejemplo, escuchábamos Musicalísimo con Abel Duarte o Radiomundo para grabar los cassette con la música que te gustaba y de repente en medio de la canción salía el locutor y te decía 'Radiomundo' y vos gritabas 'me cagaron' (risas).

La despedida de Francescoli

Una promesa cumplida

-¿Qué privilegio o que gusto pudiste vivir o darte en el fútbol?
-Uuuy, tuve el enorme de que Enzo Francescoli nos invitara a su despedida en la cancha de River y cuando jugó contra Peñarol. Nosotros teníamos un amigo en común con Enzo que era de la mejor parrilla de Buenos Aires, que se llama el Parrillón del pobre Luis. Lamentablemente falleció, pero por Luis Acuña, que era gran amigo de Enzo, de toda la vida, en la parrilla paraban todos los jugadores de River, los de Boca y de la Selección y ahí nosotros con Pichu (Straneo), Seba (Almada) y toda la banda de uruguayos que hay allá nos quedábamos y a veces caían Enzo, Astrada, el ‘Muñeco’ (Gallardo). Tocábamos la guitarra y cantábamos. Me acuerdo que antes de su despedida nos dijo: ‘Muchachos, yo los voy a invitar a la despedida’. Faltaban dos días y no nos había invitado, pero me suena el teléfono y me dice: ‘’Álvaro disculpame, mirá que las entradas están, pero no los pude poner en el palco porque viene el presidente, pero están al lado del palco’. Le contesté, ‘pero no, Enzo, con tal de ir nos acomodamos en cualquier lado’. Nos invitó y después fuimos a la despedida privada. Recuerdo también que en la mesa estuvimos hablando de fútbol con (Daniel) Passarella. Estuvimos ahí Pichu, Seba y yo. Fue un tremendo gesto de Enzo que lo pinta como la gran persona que es. Ya para nosotros, al menos para mí, es un recuerdo divino del fútbol. Ese día en la fiesta también hicimos un show. Que querés que te diga, hay cosas que se viven en la vida que se disfrutan un montón”.

-¿Camiseta de Peñarol tuviste de chico?
-Cuando yo le pedí a los Reyes el buzo de arquero y los guantes, me trajeron el buzo y un guante, porque no alcanzaba la plata ni para los dos guantes. Pero que en algún momento tuve una camiseta de Peñarol. Es más, tuve un buzo de arquero con la pechera acolchonada, ¿te acordás?

-¿Y ahí quién eras?
-(Ladislao) Mazurkiewicz. Lo que pasa es que él se vestía todo de negro y a mí me encantaba, pero me trajeron el buzo amarillo. Yo era Ladislao Mazurkiewicz, pero también me gustaba, a pesar de que era de Nacional, Rodolfo Rodríguez. Nunca fui fanático y decir que me gusta solo esto y el resto no. A mí me encantaba, por ejemplo, la rivalidad Morena-Carrasco y a mí me gustaba como jugaba Juan Ramón. Nunca fui fanático-fanático, siempre disfruté el fútbol y si el rival era bueno me gustaba.

-Cuando creciste, ¿te diste algún gusto de acompañar a Peñarol a algún estadio?
-El tema es que mi profesión de actor por lo general trabajamos viernes, sábado y domingo. Yo hice muchos años teatro en Uruguay, después me fui a Argentina. Si me acuerdo que una vez estando en Argentina, más allá que es más difícil ir a la cancha al ser conocido, con un amigo que es de Racing fuimos a ver el partido con Peñarol. No me acuerdo qué copa era, pero recuerdo que (Pablo) Bengoechea hizo un penal y yo estaba en medio de la tribuna de Racing. Viste cuando tenés que gritar un gol para adentro y tener que cerrar bien los ojos para que no se te note que estás disfrutando... (risas).

-Cuando jugaba Uruguay, ¿polemizabas con tus compañeros o colegas argentinos?
-Eso es el fútbol. No te olvides que trabajé toda mi vida con el 99% de argentinos, así fue en Videomatch, cuando me fui a Canal 9, pero en Argentina siempre nos quisieron, siempre quisieron a la Selección, una cantidad de los jugadores de la Selección han pasado por equipos de Argentina, entonces es como que hay rivalidad, pero nunca te refriegan el triunfo. Por lo menos yo no lo viví nunca. Y sí en los mundiales nos juntábamos a ver los partidos en mi casa o en la de Seba o en la de Félix Castro, con Pichu. Siempre seguí a la Selección y después me fueron invadiendo dentro de mi casa.

-¿La familia?
-Y si, la familia de Vanina (Escudero) todos argentinos, pero igual mirábamos los partidos de Uruguay. Después nacieron mis hijos y ahora ya se compensó porque los hice a todos uruguayos: Vanina uruguaya y mis dos hijos uruguayos. Ahora Silvina (Escudero) antes de fin de año ya va a ser uruguaya.

-¿Te acompañan en el sentimiento futbolero?
-Sí, sí. Benicio ya está fanático, fanático. Todavía no pudimos ir a la cancha, pero ya le prometí que lo vamos a hacer. Él va a jugar al Complejo que tiene Luis Suárez en Canelones, que está divino y está muy contento. Está fanatizado con el fútbol, todo el día con la pelota. Lo llevé directamente al club y la verdad es que han hecho una gran inversión. Invertir en deporte es algo que me gusta, lo apoyo porque siempre el deporte te lleva para formar grupo, para cuidarte. Hacés amigos, la pelota siempre te lleva por el buen camino.

-Si te pido un partido especial de Peñarol que te haya quedado grabado en la memoria, ¿cuál es?
-La final de 1987 y el gol de la 'Fiera'. Yo tuve la oportunidad, en este tiempo que estuve en Argentina, por tener amigos en común, hacer un grupo de uruguayos y Diego Aguirre se sumó. Fuimos varias veces a comer, este verano también nos juntamos. Ese partido con ese gol épico fue maravilloso.

-¿Hoy tenés camisetas de Peñarol?
-Tengo una que me mandaron con el nombre de Waldo atrás y la última se la regalé a mi hijo, así que cuando empiece a ir a la cancha me voy a tener que comprar una.

-¿En 2022 vas seguro al Campeón del Siglo?
-Sí. A eso nos vinimos a Uruguay, para poder disfrutar de ir a la cancha, que mi hijo se enganche con el fútbol, a Joaquina también le gusta así que ya también tendrá su camiseta y Vanina también quiere ir, nos acompaña. Queremos vivir cosas en familia.