Enano Martínez: el “bombardeo” que llevó al retiro y el día que la rompió sin dormir en la selección uruguaya

El cuatro veces campeón de la Liga Uruguaya contó cuál fue su clave para llegar con plena vigencia a los 45 años y habló de su particular filosofía de vida. "Pienso en el día a día", destacó.

Fernando Martínez en uno de los entrenamientos de Defensor Sporting.
Fernando Martínez en uno de los entrenamientos de Defensor Sporting.
Foto: Leonardo Mainé.

Con 15 años sabía que quería ser basquetbolista profesional. Dejó de estudiar y su padre lo obligó a trabajar en la estación de servicio. Fernando “Enano” Martínez comenzaba la jornada a las 7:00 y a las 18:00 se iba al entrenamiento de Montevideo.

Casi 30 años después, Martínez le reconoció a Ovación que logró más de lo esperado: “Nunca me imaginé llegar a los 45 años y estar jugando a buen nivel”.

Su historia como basquetbolista terminó donde empezó: en Montevideo. El pasado 14 de agosto disputó su último partido como profesional en la caída del Rojo del Mercado 75-85 con Yale.

La clave de su longeva carrera fue que desde los 15 años mantuvo “una misma estructura”. “Quería ser profesional y el profe Daniel Pérez me cambió la cabeza: arranqué con el tema de la preparación y alimentación que hasta hoy mantengo con una rutina monótona y aburrida, pero me sirvió. Pasa un poco por ahí, el trabajo invisible”, subrayó.

Desde muy joven asumió responsabilidades como la de ser padre con 18 años. Al poco tiempo llegó su segundo hijo. “Con los pibes crecí de golpe, con el primero ni que hablar, yo tenía 18 años y mi pareja 16. Con 19 años me fui a vivir con mi pareja e hijo; había dejado el estudio, me puse a trabajar en la estación y el esfuerzo fue doble porque tener un pibe, ir a laburar todo el día y después entrenar, fue duro. Tenía una mentalidad de una persona adulta y no la de un adolescente de 18 años. Eso me forjó y me ayudó en mi carrera”, manifestó Martínez.

Trabajar en la estación junto a su padre fue algo que hizo en muchos de sus años como basquetbolista profesional. Tuvo diálogos con clientes que lo reconocieron tras disputar su primera final de Liga Uruguaya (LUB) con la camiseta de Aguada.

“El trabajo iba a la par con el básquetbol. A medida que fui creciendo, fui sumando retos y de repente venía un cliente y me decía: ‘Vos estabas jugando una final ayer a la noche, ¿no?’. Y le contestaba: ‘Sí y ahora te estoy echando nafta en el coche en la mañana’”, rememoró.

“Traté de mantenerlo en mi carrera hasta que mi viejo no tuvo más la estación. No era tanto por obligación, sino por un tema de que mis hijos vieran que tenía un trabajo normal, al igual que cualquier padre de sus compañero”, indicó.

La filosofía de vida del Enano Martínez

Fernando Martínez festeja la obtención de la Liga Uruguaya 2013-2014.
Fernando Martínez festeja la obtención de la Liga Uruguaya 2013-2014.
Foto: archivo El País.

Martínez jugó siete finales de LUB: ganó cuatro con la casaca de Malvín, perdió dos con el Playero y la otra con Aguada.

En 2005-2006 jugó su primer duelo decisivo por el título y sucumbió el aguatero ante Trouville por 3-0. Fue uno de los momentos más recordados por Martínez. “Estuve muy mal mucho tiempo; no entendía por qué había perdido. Era muy pibe todavía”, destacó.

A la siguiente temporada tuvo revancha, ya que fue campeón con Malvín. “Esa euforia por el título duró tan solo cuatro días”, declaró. “Cuando gané la segunda (2010-2011) al otro día fui a entrenar. Porque ya no era lo mismo. También con la tercera y la cuarta. Es la primera la que te marca un poco y después vas por más”, contó.

“Nunca fui un jugador que dije: ‘Ya está, llegué hasta acá’. Logré jugar en Primera, en la selección, finales y nunca viví del pasado”, dijo.

Ha sido una filosofía que implementó para toda la vida. Por ejemplo: en su casa no hay una camiseta de básquetbol, ni siquiera una red de sus cuatro títulos. “No vivo de lo que pasó. Eso lo tengo en la cabeza y vivo el día a día. Fue otra filosofía de vida que tengo desde hace muchísimo tiempo. Mi pareja creo que tiene la medalla de bronce de los Panamericanos (2008), pero no sé dónde está”, sostuvo.

“El próximo partido va a ser el mejor; esa filosofía la tuve para jugar y seguir adelante toda mi vida para sortear obstáculos”, señaló. Nombró algunos de los escollos que sorteó. “Porque siempre fue: el enanito jugaba bien pero en formativa, luego era que había un enanito que jugaba bien pero en Segunda División, después había un enanito que jugaba bien pero en la Primera División de Uruguay y en la selección no podía. Después sí, había un enanito pero a nivel sudamericano no podía”, detalló y dejó en claro que siempre apuntó a sí mismo. “Competía conmigo para poder mejorar”, detalló.

El día que jugó sin dormir en la selección uruguaya y la rompió

Fernando Martínez en uno de los entrenamientos de la selección uruguaya de básquetbol.
Fernando Martínez en uno de los entrenamientos de la selección uruguaya de básquetbol.
Foto: archivo El País.

Otro de los objetivos que cumplió Martínez en su carrera fue el hecho de poder vestir la camiseta de la selección uruguaya. Uno de los partidos más recordados por él fue la obtención de la medalla de bronce en los Panamericanos 2008 frente a Argentina. Convirtió 24 puntos para la victoria de la Celeste.

Martínez también rememoró ese duelo por un hecho singular: acudió al campo de juego sin dormir.

Es una persona de dormir poco, algo que pasó con sus hijos e incluso él aseguró que como mucho duerme “cinco horas por noche”.

Esa noche de 2008 Martínez pensó que nunca iba a estar en los planes para enfrentar a Argentina, partido que comenzaba a la hora 8:00. “Pensé: ‘Es una semifinal y no voy a jugar ni loco’. Me tocó entrar y, desde ese día, se me acabaron todas las cábalas porque ese partido fue increíble. No dormí en toda la noche, no llevé mis championes, mis medias, mi calza, no llevé nada. Y me tocó entrar, ganamos y anduve bien. Obviamente, ahí la cabeza cambió un poquito”, aseveró Martínez.

Otro de los hechos que atesora de su paso por la Celeste fue cuando enfrentó a la selección estadounidense de las estrellas LeBron James y Kobe Bryant en el Preolímpico 2007.

“Sabíamos que Kobe, LeBron y las demás figuras de la NBA iban jugar medio tiempo; fue un partido para el disfrute que para otra cosa. Estaba todo hablado con el cuerpo técnico para que los 12 jugadores disputáramos el primer tiempo. Para, por lo menos, tener unos minutos con ellos”, dijo.

El momento que decidió retirarse

El "Enano" Martínez en su partido despedida con Montevideo BBC
El "Enano" Martínez en su partido despedida con Montevideo BBC.
Foto: LDA

Desde el año pasado maduró la idea de poder retirarse. Incluso sin terminar la LUB 2024-2025 que jugó con Urunday Universitario. ¿El gran motivo? El quebranto de salud que sufrió uno de sus hijos.

“En Urunday no estábamos bien y mi hijo tuvo dos o tres operaciones consecutivas. Estaba bombardeado. Un día le dije a la familia que no iba a ir más y recibí un tirón de oreja porque no podía hacer eso, no por ser el Enano Martínez, sino por mis compañeros y cuerpo técnico que había apostado en mí”, rememoró.

Su hijo se mejoró y Martínez pudo terminar la temporada. Pero siempre supo que esa era su última LUB.

Cuando se dio a conocer la noticia su celular explotó y hubo un hecho que lo sorprendió: la resolución de Goes de retirar la camiseta número 44, la que usó Martínez. “No lo acreditaba”, comentó en más de una oportunidad. “Tuve dos etapas en Goes y no gané ningún título, pero que hagan eso para mí tiene el doble o el triple de valor”, añadió.

Fernando Martínez ya es entrenador: dirige las juveniles de Lagomar y forma parte del cuerpo técnico de Defensor Sporting para la LUB 2025-2026.

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