LIGA URUGUAYA

La continuidad de la Liga Uruguaya de Básquetbol está siendo afectada por las condiciones climáticas y el estado de los gimnasios: el martes se habían suspendido dos juegos (Peñarol-Olimpia y Nacional-Urunday) y este jueves se confirmó que el Aguada-Malvín, previsto para las 21:15 horas, también deberá reprogramarse, al igual que el duelo entre Olivol Mundial y Defensor Sporting. En este escenario, y con un pronóstico climático poco alentador, ¿cuáles son las posibilidades de que se dispute el clásico de este viernes entre Nacional y Peñarol en cancha de Unión Atlética?

Ariel Martínez, presidente del básquetbol de Nacional, dio su postura: "La superficie en la que se juega es sensible , no solo las goteras, el mayor drama es el tema de la humedad, y cuando le metés público es mucho peor que la situación de un entrenamiento que a veces, más o menos, se puede. Es un tema muy difícil de resolver, lo único que resuelve es el aire acondicionado, esa es la verdad, entonces en esas condiciones es muy difícil".

Luego el dirigente dijo que, si bien desconoce el pronóstico para el día del juego, "en este escenario es difícil que se juegue". Sus palabras coinciden con lo declarado por  Sergio Benítez, gerente de competencias de la Liga uruguaya, que en diálogo con Pica la naranja (radio Universal 970), afirmó que "viendo el pronóstico del tiempo es difícil que se juegue mañana el clásico entre Nacional y Peñarol". 

Más allá de la postura ya conocida de la Federación, en Nacional consideran que habría que reprogramar el partido: “No hay un problema de calendario y hay riesgo de una persona de lesionarse la pierna o el aductor, para cualquier jugador, y el riesgo no te compensa el beneficio”, explicó Martínez.

A su vez, hizo referencia a la mirada de los protagonistas: “Los primeros que no quieren jugar son los jugadores, no es que yo diga: ‘Quiero jugar o no quiero‘ y haga fuerza para un lado para el otro , incluso hablan entre ellos para esa decisión, acá vos quedás por fuera porque los primeros que se la juegan son ellos porque son los que se pueden lesionar”, insistió.