En los últimos meses, el país vive un aumento de la presión sindical llamativo. Paros y conflictos por todos lados. Al mismo tiempo, el ala izquierda más dura del gobierno se lanzó de forma independiente, a presionar con la idea del llamado “impuesto a los millonarios”. Y ahora, como bien narra en su columna Hebert Gatto, un grupo de militantes demanda al gobierno un giro más a la izquierda. Claramente, alguien percibe debilidad en el poder, y busca sacar tajada.