Habían pasado ya largas horas de la liberación de los rehenes civiles israelíes por parte del grupo terrorista Hamás. Un momento histórico que buena parte del mundo saludó. Y sin embargo, la cancillería uruguaya seguía sin emitir opinión. Es curioso, porque en sus redes sociales había mensajes de saludo a Irak o a Siria por aniversario de relaciones diplomáticas, pero de la noticia que conmueve al mundo... nada. Una sensibilidad muy extraña la de nuestro canciller actual.