Mientras algunos dirigentes del FA hacen pamento por un muñeco de Tribilín, un grupo orgánico de esa coalición decidió pintar el puente de las Américas con consignas partidistas. Esto muestra la falta de respeto por la limpieza así como por la opinión de otros, al imponer en un espacio público financiado por el contribuyente, un mensaje sectario. Una muestra más de la prepotencia de una fuerza política que se cree con derecho a apropiarse de los espacios de todos.