La actualización del precio del combustible, decretada por el actual gobierno, y que entra en vigencia hoy lunes, ha generado malestar del transporte y de la producción. En particular, los sectores se quejan por cómo ha evolucionado el precio del gas oil, un elemento clave para el transporte y el agro, que desde que asumió el gobierno parece mantener una disparidad creciente con el precio internacional. Inyectando en sectores clave, una distorsión que daña la competitividad.