Uruguay de dos pisos

El Ciudadano | Montevideo
@|Que los políticos vivan como nosotros.

Hay un Uruguay de dos pisos: en el de abajo, la mayoría de los ciudadanos peleamos todos los días con la escuela pública que no enseña, con hospitales que no atienden a tiempo, con ómnibus que no llegan en hora, con trámites interminables y con tarifas que suben sin parar. En el de arriba, los políticos que gobiernan disfrutan de colegios privados, mutualistas VIP, autos oficiales, choferes, seguridad privada y privilegios que se pagan con los impuestos de todos.

Esa doble moral debe terminar. Si un político defiende la educación pública: que sus hijos vayan a la escuela pública; si levanta la bandera de la salud estatal: que se atienda en un hospital público; si insiste en que el transporte funciona: que lo use todos los días para ir a trabajar; lo mismo con la seguridad, la justicia, la vivienda, la energía y hasta los trámites; que sientan en carne propia lo que sienten los ciudadanos comunes.

Un político que vive en una burbuja de privilegios jamás va a mejorar lo público, porque no lo sufre, solo cuando se vea obligado a compartir el mismo banco escolar, la misma sala de espera y la misma cola del BPS, va a entender la urgencia del cambio.

El liberalismo es claro, no hay peor mentira que un Estado que promete igualdad mientras mantiene castas de poder intocables.

Si de verdad quieren gobernar para todos, que empiecen por vivir como todos.