Situación insostenible

Dra. Diva E. Puig | Montevideo
@|La situación que se da en algunas mutualistas, que han establecido la diferencia entre sus socios en clase A y clase Z, es insostenible y desconozco por qué el MSP no toma las medidas correspondientes al respecto y sin más demora.

El art. 44, 1 de nuestra Constitución establece: “El Estado debe legislar en todo lo relacionado con la salud e higiene pública, buscando el bienestar integral de la población”.

El derecho a la salud es un derecho humano. Y las mutualistas reciben el FONASA. No se atiende gratuitamente.

Que algunas mutualistas ofrezcan a sus afiliados un sistema de hotelería especial por el que deben pagar una cuota extra, siempre existió y están en su derecho de hacerlo. Lo que no pueden hacer es que a los A se los sobreagende siempre y de forma inmediata. Eso es una clara discriminación.

Pero lo más grave es que si un afiliado de toda la vida (aunque fuera de un mes) pide hora para su médico, le den una consulta para tres meses después. Deberían, al menos, preguntar el motivo de la consulta. Tampoco es viable ofrecer otro médico, aunque sea excelente, uno tiene su médico que lo conoce y en quien depositó su confianza. Pero lo peor es cuando uno va a consultar la agenda y la cita programada hace tres meses antes, desapareció. Cuando se consulta, la respuesta es que el médico está de licencia y le ofrecen nuevo día y hora (tres meses más).

¡Eso implica una irresponsabilidad total!

Se trata del médico de cabecera y no de un caso de emergencia; que, por otra parte, mejor evitar la sala de espera de emergencia (es como una verdadera cámara frigorífica) porque uno nunca sabe cuál será el desenlace.

Por otro lado, respecto a los resultados de los análisis, sé del caso de una persona que le entregaron los viejos, no los actuales. Precisamente, esos análisis eran fundamentales para saber nada menos que su estado actual de salud.

¿Así puede seguir el servicio de salud para los afiliados Z?

Con la salud hay que tener conocimientos y responsabilidad. Además de no hacer discriminaciones entre sus afiliados. No puede ser que el dinero marque la diferencia entre quienes serán atendidos de inmediato y los otros, para quienes la espera puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.