José Luis Blanco | Tala, Canelones
@|Muy preocupado vuelvo al pasado y recuerdo las gestiones que a través del Rotary realizamos junto a Ramón Giúdice recibiendo amplia información.
Proyecto Picada de Almeida: conversamos varias veces con un funcionario en Fray Marcos, creo de apellido Rijo. Se desechó porque el caudal era insuficiente para el futuro.
También recuerdo al “tío” Juan Carlos Giacri, compañero de mis hijos en La Floresta, que tenía un cargo e iba periódicamente al puente sobre el río Santa Lucía, en ruta 7, a controlar los aparatos de medición.
Casupá parece un capricho de “nene mimado”. Desaparece una zona de alta producción, de belleza histórica y turística. No es solución; ¡digan qué caudal recibe el arroyo!
Con posterioridad tuve contacto con un jubilado gremialista de OSE, quien me dijo que una ingeniera del ente había comunicado la insuficiencia del arroyo y la contaminación del Santa Lucía. ¿Qué más?
No es una opinión de carácter político, sólo reflexiono sobre una obra que no veré por mi edad.