Jorge Leone | Montevideo
@|En muchos casos las comparaciones resultan odiosas pero en algunos otros, como al que me voy a referir, son imprescindibles porque está en juego el futuro del país.
El Frente Amplio (FA) recibió el país en plena recuperación luego de salir triunfante, por méritos propios del gobierno presidido por el Dr. Jorge Batlle, de la crisis que nos “regalaron” los hermanos argentinos.
A partir de eso y disfrutando de una de las más grandes bonanzas económicas que tuvo el país, por factores externos no atribuibles al gobierno del FA, éste se comportó como nuevo rico y supuso que esa abundancia duraría eternamente. Pero no fue así y entregó el gobierno, luego de quince años, habiendo multiplicado la deuda externa y con todos los índices en declive por su mala gestión. He aquí la primera diferencia.
En ese período realizaron presuntas inversiones que se transformaron en ruinosos gastos y algunas de ellas con consecuencias negativas que debió afrontar el nuevo gobierno a partir del año 2020.
A diferencia de la referida bonanza de la que disfrutó el FA, el nuevo gobierno enfrentó la peor pandemia y la peor sequía de la historia del Uruguay, además de la invasión de Rusia a Ucrania con su impacto económico mundial y alguna inundación.
Y aparece la tercera gran diferencia: el gobierno actual, a pesar de todas estas calamidades que afectaron la recaudación y aumentaron los gastos e inversiones, imprevistas y urgentes, apenas aumentó su deuda externa.
No importa cuántas veces se mencione la pandemia en un informe porque siempre van a ser pocas, teniendo en cuenta la calamidad social, económica y sanitaria que representó para todo el mundo y para el Uruguay, a pesar de haber sido de los países que mejor la enfrentó. Mafalda pidió que se parara el mundo que se quería bajar y en este caso el mundo realmente se detuvo.
Otras diferencias: el FA no se animó o no quiso o no pudo enfrentar las reformas de la Educación y de la Seguridad Social y este gobierno de Coalición Republicana encaró con firmeza ambas reformas que todos reconocían como imprescindibles.
Existen muchas más, pero seguramente los lectores ya las conocen.