J.M.C. | Montevideo
@|A algunos esta frase nos suena familiar, de una época de austeridad en la que se cuidaba cada peso en la casa y la sopa era el plato popular. Sin dudas, y lamentablemente, lo sigue siendo en muchos hogares de nuestro querido país.
En las economías familiares que dependen de ingresos fijos la única receta para guardar algo es optimizar los gastos, no comprar 3 kilos de papas de los cuales al menos uno se echará a perder.
El Estado se crea para organizar de alguna manera la sociedad en la que vivimos, no es algo que naturalmente esté, es algo creado por nosotros.
En nuestro país, lamentablemente, se gasta mucho y mal, entonces cuando el dinero no alcanza recurren a nuestros bolsillos como si fuesen infinitos. Los gobernantes seguramente tienen sus hogares que administrar, se organizan para que no vayan todos al almacén a comprar lo mismo por ejemplo. ¿A qué me refiero con esto? A que el Estado puede ser mucho más eficiente de lo que es actualmente; algo que rompe los ojos es la superposición de tareas y la cantidad de gente que tiene contratada.
Antes de acudir a meternos la mano en el bolsillo, sean más eficientes, brinden mejores servicios y no superpongan tareas. Nadie quiere pagar más impuestos, estamos hasta el cuello con los impuestos, ya es una carga abusiva para el trabajador, para el empresario y para los jubilados.
¡Paren de gastar mal y ahorren!