Alejandro Nelson Bertocchi | Montevideo
@|300 años de aquel 1724, donde el gobernador del Río de la Plata, don Bruno Mauricio de Zabala, un poco a regañadientes y a repetidas instancias del Rey Felipe V, resolvió asentar los colores de España sobre la rocosa península de Montevideo, expulsando a los poco belicosos portugueses que habían amagado a ganarle de mano.
En este especial caso nuestra ciudad fue la única capital de Hispanoamérica fundada por la Casa de Borbón; un notable acontecimiento que debe ser conmemorado en forma por demás respetable dada ciertas circunstancias arrimadas al desconocimiento público por algunos escribas afiliados a la oscura leyenda negra, ese cierto complejo de inferioridad lamentablemente estampado en la sociedad y por supuesto, algo muy avaro de sentido común.
¿Será como pedirle peras al olmo?