@|No entiendo cómo todos nosotros tenemos que pagar los caprichos de ciertos gobernantes de turno. Ya se ha hablado de Pluna, Antel Arena, el avión presidencial, el Tren de los Pueblos Libres, Ancap, etc. Tiraron nuestro dinero y no pasa nada. Nadie se hace responsable.
Lo que más me indigna es que ahora le tengamos que pagar miles de dólares a Marta Jara, que era una de las responsables de ese despilfarro.
No puedo creer que la ley no contemple la falta de preocupación por el interés de la marcha de un negocio, su falta total de honradez moral y el desparpajo al exigir, al final, indemnización.
En cualquier otro trabajo la habrían despedido sin más trámites, por incompetencia y falta de transparencia por seguir en algo que era claramente un pozo sin fondo.
Hay cosas que indignan, y ésta es una de ellas.
¡Los encargados del manejo de los dineros públicos deberían ser responsables ante la ley cuando hay una evidente falta de competencia o buena fe!
No puede ser que sigamos tolerando semejantes situaciones, cuando todo ese dinero que seguimos gastando se podría volcar en educación, seguridad y asentamientos. Creo que se debería revisar esa ley.