Esteban Vicente | Montevideo
@|Juego de la “Batalla Naval”: participan Ministros de Defensa, Asesores y Marinos de alto rango…
El VAR a cargo de la Fiscalía, dependiente del Poder Ejecutivo… El bar a cargo del “Pashá”...
Hace unos días se mostraban por algunos medios televisivos imágenes de parte del subsuelo marino del vasto territorio marítimo de nuestro país. Allí nos enteramos de que existen algunos seres vivos de los que no teníamos conocimiento de su existencia. Quedé algo decepcionado al no ver imágenes de algunos personajes capaces de hacer asados bajo el agua. Entre ellos, aquellos que para lograr votos de incautos prometieron no aumentar o crear nuevos impuestos.
Al referirnos al territorio marítimo, parece que el gobierno actual no desea contar con ningún elemento que, aunque sea parcialmente, ejerza control sobre las aguas territoriales. Quizás el Poder Ejecutivo desee controlar solamente los ríos interiores y que la Marina solo pueda perseguir a los pescadores artesanales. El Río de la Plata y el Atlántico lo dejamos libre y gratuito a barcos pesqueros extranjeros o al transbordo de “merca” en Altamar con destino a Europa.
Siguiendo con su táctica divisionista hacia los partidos políticos opositores y después de haber designado embajadoras a dos señoras que habían ocupado cargos importantes en el gobierno anterior, ahora cuestionan la adquisición de dos lanchas por parte del Ministerio de Defensa, acusando de delitos al armador español de las mismas y rescindiendo unilateralmente del contrato suscrito oportunamente.
Debido a la falta de información pública sobre los motivos que impulsaron al gobierno a tomar tal decisión, intentaré elucubrar alguna idea al respecto.
El FA siempre se ha caracterizado por su profunda preocupación por los costos que sus decisiones gubernamentales le ocasionan a los contribuyentes: el Antel Arena con 80 millones de dólares extra, la compra de 7 aviones Bombardier para Pluna con garantía del Estado pero administrada por privados a un costo de más de doscientos millones de dólares, el puerto de aguas profundas para que un inversor privado extrajera hierro de Valentines, o el ferrocarril para que UPM2 traiga celulosa desde Durazno al puerto de Montevideo de varios cientos de millones que nos cuesta a los uruguayos, para que la empresa inversora sea rentable.
Respecto a la acusación del P.E., supongo que Cardama sea la sigla de Consejo Administrador Regional Del Arroyo Maldonado, que habría encargado dos kayacs a unos españoles entregando cierta suma de dinero contra una garantía emitida por el Banco de Órganos de Komodo. Se investigará una posible estafa porque el dinero del público se habría obtenido mediante una rifa de una supuesta “chancha”, cuando en realidad era un “hacha ancha”. También se sospecha de fraude que sería la Federación Remeros Argentino-Uruguayos Del Este, que pretendían usarlos en la Laguna Garzón…
De todos modos, los porta-denuncia ya le aclararon a las autoridades de su partido que esto llevará tiempo – del costo no valía la pena hablar – así que: “festejen uruguayos” que si esto no prospera, ya inventarán alguna otra para mantener al circo entretenido…