Dr. Eduardo Kohn | Montevideo
@|Uno de los jefes del grupo terrorista Hamas declaró este domingo 8 de octubre, delante de mucha prensa, que agradecía a Irán por la cantidad de armas de alto calibre y respaldo logístico que les permitió entrar a Israel 24 horas antes y asesinar hasta ahora 700 civiles (habrá más muertes por los heridos graves), dejar más de 2 mil heridos (graves, mutilados) y secuestrar a más de 100 personas, incluyendo una sobreviviente del Holocausto, mujeres, niños, ancianos y varios extranjeros que se divertían en un festival musical (entre ellos 11 tailandeses).
Este latrocinio terrorista con una matanza que el pueblo judío no sufría desde el Holocausto en un día, demuestra que los cantos de “muerte a Israel” en el denominado Parlamento iraní el sábado es algo anunciado por la dictadura fundamentalista desde el podio de ONU y no escuchado por la indiferencia abominable de cómplices y pusilánimes, y ejecutado por uno de sus grupos terroristas que siempre ha dicho que existe sólo para exterminar al pueblo judío como único objetivo, eran amenazas destinadas a concretarse.
Israel hará todos los balances que necesite como democracia en su momento. Hoy hay una guerra, Hamas lanza misiles sólo contra civiles y no será breve el tiempo que llevará para que Israel, con derecho a la legítima defensa, devuelva la seguridad a sus ciudadanos atacados por terroristas.
Las democracias han reaccionado enérgicamente contra la barbarie de Hamas. Esas democracias saben que para hablar de crímenes de guerra, se debe acusar a un país porque el terrorismo no es otra cosa que odio, destrucción y matar, sólo matar. Ya saben quién está detrás de los crímenes de guerra. ¿Van a hacer como en Ucrania, dejando a quien la destruye sentado cómodamente en el Consejo de Seguridad con veto?
Las democracias latinoamericanas han sido contundentes condenando a Hamas. Y las dictaduras también han sido claras apoyando a los asesinos. No todas las democracias obvio. Y no todos los partidos dentro de las democracias. Uruguay no es la excepción. Los demócratas con el gobierno al frente no dudaron. Otros han creído que 700 civiles muertos y el secuestro y vejación de mujeres y niños no es suficiente para calificar a Hamas de terrorista.
En esta hora de la historia hay que ser claro y hacerse cargo. Van a suceder hechos que ni imaginamos producto del odio y cada uno va estar donde eligió estar. Pero de lo actuado y dicho hoy no se vuelve. Se pone la cara y se asume.