Carlos Ortega | Montevideo
@|La luna de miel.
Lo primero y de actualidad que hice fue pedir a la IA una definición del término “luna de miel”, aquí mi resultado: La expresión “luna de miel” se refiere a un período de felicidad y armonía en una relación de pareja, especialmente después del matrimonio, o al viaje que realizan los recién casados para celebrar su unión. También se puede aplicar a otras situaciones o momentos de felicidad y armonía en una relación, o a un viaje romántico realizado por una pareja. Esta información es complementada con la idea de duración de unos pocos meses hasta 2 años.
Se preguntará el lector: ¿por qué estamos hablando de esta expresión? La respuesta reside en la relación naciente de la nueva administración y la salud, por ejemplo.
Lo primero que hay que señalar es el nuevo rol del Ministerio de Salud Pública que adoptó como hijo predilecto a ASSE. Un vínculo paternal y de afecto con el principal prestador de salud de forma clara. La fraternidad en los vínculos es algo deseable pero no puede trasladarse al juez sanitario del momento. Existe un retroceso en tal sentido ya que todo esto recuerda al viejo Ministerio que era efector a su vez (aún se pueden observar viejos carteles donde dice “policlínica del MSP”).
No señores, ASSE es uno de los prestadores públicos y el MSP es el rector del sistema. La independencia es importante.
Hubo una primera etapa compartida entre el Ministerio y ASSE donde se hacían anuncios y se bajaba el relato de que las cuentas estaban mal a forma de justificativo total de todo lo que no se va a poder cumplir. (Hospital de la Costa, ya no faltan medicamentos, se acortaron las listas de espera para especialistas, la salud mental está saneada en comunidad).
Existe claramente una luna de miel ideológica entre lo sindical ideológico y la administración, e incluso los propios usuarios quienes son los perjudicados siempre. Es entendible, de todas formas, que la luna de miel se extienda hasta diciembre de 2025 para los usuarios del sistema, siempre suponiendo que en muchos casos prime el sentido común al fanatismo ideológico. De todas maneras, la razón es hija del tiempo y siempre existen voces justas que se hacen escuchar ante la realidad evidente innegable. Descuiden entonces, que siempre será público que las cosas no funcionan bien o los actos de corrupción que puedan existir. Las promesas incumplidas son más difíciles de recordar pero en la actualidad nos ayudan los archivos.
La salud es un activo que está y genera una situación de bienestar y sólo se nota si se pierde o se descompone de forma importante (al igual que en los sistemas fisiológicos, la falla aguda determina el caos, no el fallo crónico lento y adaptable. En todo caso, siempre se busca el silencio fisiológico sin excepción).
¿Qué más oportuno que dejar sin funcionamiento el Directorio de ASSE en pleno invierno, debiendo explicaciones por aumentos de sueldo y creación de cargos gerenciales?
La rendición de cuentas más importante es con los profesionales de la salud que ganan bastante menos, ni hablar con los usuarios…