Jimena Sena | Montevideo
@|Con referencia al artículo publicado por vuestro periódico el día 11 de junio sobre un caballo que se paseaba por Avenida Italia, y del procedimiento a seguir en caso de animales sueltos en la vía pública, salta a la vista una vez más la ineficacia del mismo. Si debemos esperar a que se notifique a la policía, que debe informar al Instituto de Bienestar Animal, y luego hay que esperar que un fiscal dé la orden de retirar ese animal de la vía pública, esto es demorar el peligro, y es obvio que los accidentes fatales que acontecen diariamente en el que son víctimas tanto seres humanos como animales van a seguir aconteciendo.
Veo una falencia fundamental en todo este procedimiento: no se menciona adónde deben ser trasladados los animales sueltos, ni quién es el responsable de hacerlo.
¿Cuenta la policía con vehículos especiales para el traslado de dichos animales y de lugar adecuado para alojarlos hasta que sean retirados por sus dueños previo pago de una multa (que debería ser además mucho más sustanciosa que lo que prevé la ley actual) o se les dé otro destino? ¿Tiene la orden de hacerlo inmediatamente y sin ningún trámite previo desde el momento en que los ven circulando o que reciben una denuncia? Porque si no es así, y sospecho que no lo es, la legislación vigente no sirve para nada.
He escuchado en varias zonas del país que la policía lo máximo que puede hacer es arriar esos animales a algún lugar que ellos pueden considerar un poco más seguro. Y a eso se remite todo su accionar.
Tampoco parece haber legislación que penalice con otra cosa que una simple multa a la persona responsable de que ese animal se encuentre en la vía pública y que en muchos casos cause la muerte de una o varias víctimas.
Entonces, ¿qué están esperando legisladores y Ministerios para dar un cambio drástico a esta situación reincidente?