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¡Atento MSP!

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Dra. Diva E. Puig | Montevideo
@|La salud pública es un derecho humano fundamental y como tal, debe ser tratado. El Ministerio de Salud Pública, como organismo rector, tiene un rol fundamental en la protección de la salud de la población y su acceso igualitario.

Lamentablemente, en nuestro país se están dando situaciones lamentables que no pueden admitirse.

Está muy bien que la estructura edilicia sea mejorada a niveles muy buenos; pero si se descuida la parte de atención a los afiliados y se los distingue en clase “A” y clase “Z”, aquella solo pasa a ser una cáscara vacía y su belleza se vuelve irrelevante.

Mutualistas que fueron orgullo y referencia en este país, hoy brindan muchos servicios a los afiliados clase “Z” que deben ser corregidos de forma urgente.

A vía de ejemplo, si el afiliado clase “A” necesita ver un médico, pedirá hora y dicho médico lo sobreagendará de inmediato. Si, en cambio, es clase “Z” no solo deberá esperar tres meses sino que si pide la hora, es muy probable que le digan que tiene la agenda “cerrada” y que ésta se abrirá “X” días después (varios) y el día de la apertura se le dará hora para tres meses después, aunque el paciente tenga patologías crónicas cuyo control no puede esperar .

Y si, por ejemplo, entre esas patologías está la cardíaca, el cardiólogo no le hace el correspondiente electrocardiograma como hasta no hace mucho tiempo atrás era obligatorio. Me pregunto: ¿cómo puede saber un cardiólogo el estado de su paciente sin un electrocardiograma que sea reflejo de su situación actual? Con mirarlo desde luego que no.

Por otro lado, hay ocasiones en que el médico indica análisis “urgentes”, pero los análisis tienen fecha escalonada de entrega que puede ser: un día uno, otro a los tres días, a los cinco, otros a los veinte días... (y tienen el carácter de “urgentes”, como dije). Ese mismo laboratorio, que es realmente excelente, hasta hace muy poco entregaba la mayoría de los análisis en muy pocas horas, excepto algunos que, por sus características, pudieran demorar pocos días más; pero en la actualidad se da esta situación para los afiliados “Z”. Y hay ocasiones en que, como el afiliado ya pidió con anticipación dos horas para el especialista, con el objeto lógico que pueda ver esos resultados, llega el día de la segunda consulta y el médico no puede ver todos los resultados pese a haber transcurrido 18 días (y era urgente).

Esa situación puede tener graves consecuencias ya que tendrían que pasar más de tres meses para que el especialista pudiera ver los resultados de análisis urgentes solicitados más de tres meses antes y esos resultados ya pueden no ser los que correspondan, con suerte, tres meses después.

Esto es un atentado a la salud del afiliado clase “Z”, y no se puede admitir ya que nuestra Constitución garantiza la igualdad para todos sus ciudadanos.

La situación financiera de la Institución no puede afectar la atención de sus afiliados.

De lo contrario, el afiliado clase “Z” tendría que optar por pagar altos costos en hacerse los análisis en laboratorios particulares, por ejemplo, para que su médico pueda verlos en la segunda de las dos citas pedidas más de tres meses antes, cuando la Institución a la que pertenece tiene la obligación de brindarle un servicio adecuado y no lo hace.

Entiendo que está muy bien que se brinde la posibilidad de pagar cuota extra a quien quiera, optar por un servicio de hotelería mejor, pero nunca que tenga acceso a atención médica inmediata dejando con ello a los afiliados clase “Z” rezagados y con servicios que no cumplen con sus funciones.

Estimo que el MSP no puede mirar para un costado frente a situaciones como ésta.

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