Estatismo sindical

Hace rato no nos gusta lo del PIT-CNT. Nos gustó mucho el Plenario Intersindical de Trabajadores. Su creación. Aquel primer 1ero. de Mayo del 83. Estábamos todos. Ellos eran de todos. Aquellos muchachos que lideraron se transformaron en enormes dirigentes sindicales. No torcieron su rumbo. Richard Read ha mostrado un rumbo distinto. Un modelo a la uruguaya. Compromiso social, todo. Bobera politiquera, nada. Lucha por los trabajadores. Mejora de condiciones. Ingresos despegados. También prosperidad empresarial. Que eso es lo que asegura la permanencia de las conquistas. Si el pan es sólo para hoy no sirve.

Hace pocos días falleció Andrés Toriani. Creo que pensaba y actuaba del mismo modo. Para hacer bien y no para quedar bien. Lo digo desde una observación un poquito lejana, pero medida con mi cabeza, que trato de no contaminar de moditas pasajeras. Se desmadró la cosa. Ahora ganan los ideologismos. No son dirigentes sindicales. Son dirigentes políticos desde la trinchera sindical. Soldados de modelos ideológicos internacionales usando al trabajador como escudo.

A Yazaki le dieron hasta que reventó. No pasó nada. Ni una sola manifestación de arrepentimiento. Autocrítica cero. Dos plantas. Centenas de trabajadores. Incorporación tecnológica. Un montón de trabajo femenino. Todo perdido. Nada importa. A nadie le dolió ni aprendimos nada porque la actitud sigue igual.

En la industria lechera las plantas se cierran al barrer. Lo arreglan con paros. El sector lechero no aguanta los costos de la industria. Ya no vale la pena producir leche. Precio regulado y en el cual el productor parece ser el culpable de producir un alimento imprescindible. Le topean su valor de mercado, y le topean el precio que recibe el productor. Le cobran multa por producir leche. A lo que debía pagar la sociedad, se lo cobran al productor. Ni un solo mecanismo de protección del precio. Exportar leche en pie no se puede. Los productores desaparecen. Todos los meses se plantean irse. Y se van. Los tratan de arreglar con campos de Colonización para hacer comida y para hacer recría. Igual no aguantan. El sindicato tampoco se da cuenta que un día la vaca no va a dar más leche. Al menos la holandesa uruguaya.

En la pesca falta un capitán. No arriba del barco. En el Gobierno. Un líder que los haga ver el daño. Que los haga ver su sinrazón. Que no debe ser sólo para romper la cosa. Que cuando se pide lo razonable el conflicto vale. Que vale cuando es contra condiciones inhumanas. Que vale cuando es contra la injusticia. Que nadie lo justifica cuando es contra la ocurrencia. Capitán titular y capitán suplente o no hay pesca nacional. Todo parado. Toda la flota sin salir. Toda la industria sin trabajar. En un sector que todos sabemos que hay que potenciar. Encima nos damos el lujo de llevar la actividad a cero. Bueno, pesque y negocie. Pero pesque. El Ministerio está para mediar no para ladear. El Ministro es Ministro de la Nación. No es Ministro del sindicato. Debe actuar en nombre de la Nación y tratar a todos sus hijos por igual.

En la industria frigorífica se empieza a jaquear al sector primario. Se elimina la protección inteligente al precio. Cuando todos pensábamos que lo conveniente es facilitar los mecanismos de exportación en pie. Como el País exportó mucho en pie tenían que pensar. Dijeron que había que cuidar a los trabajadores de la industria frigorífica que no están mal. Que no están en riesgo inminente. Que comparados con el peón rural, vaya si será diferente su situación en todo. Tenían que pensar. Para pensar lo primero que hicieron fue embromar al sector primario. Que al tiempo de espera lo pague el que invirtió para tener comida cuando el invierno hace escasear la oferta.

En el Uruguay de hoy los sindicatos fuertes son los de las Empresas Públicas, los del Estado y los de los sectores privados en los que la decisión estatal lo determina todo. Donde el Estado es fuerte el sindicalismo uruguayo es fuerte. El resto que desaparezca. No importa si el costo del cemento inhibe la construcción. No importa si el costo de los factores mata todo emprendimiento privado. No importa si el que pierde el trabajo es el obrero de pala, pico y cuchara. No importa si la regulación ahoga. No sé si no importa o si no quieren que exista. Cuanto más del Estado más manejable. Cuanto menos libertad de determinación, mejor. Cuanto menor potencia entre los que puedan decidir con su cabeza, más cómodos estarán. Es el camino al socialismo gramscianamente construido. No les importa la suerte del trabajador. Les importa su éxito político.

Hay que afirmar las libertades conquistadas en el último quinquenio. La libertad de trabajo y la libertad ambulatoria. Que el piquete no impida circular con libertad. Que veinte no impidan trabajar a cuatrocientos. Que haya libertad de huelga y que haya libertad de trabajar. Que no haya central única de trabajadores. Ni central única ni partido único. Comunismo no. Libertades. Libertad de elegir el sindicato que me defienda, y libertad de elegir el Partido que me representa. Libertad de progresar sin que el Estado sea el patrón. Ni patrón directo como Estado o en las empresas del Estado. Ni patrón indirecto por las regulaciones, y los costos.

Al Uruguay no le puede ganar el empecinamiento en destruir todo emprendimiento independiente. Que lo público viva y que lo privado viva más. Que lo regulado subsista y que lo libre no tenga límites. Los países se salvan trabajando. La magia para la prosperidad es el trabajo. La magia para la felicidad es la libertad.