En la sede de la Asociación de Aficionados a la Astronomía, relató una interesante nota de María de los Ángeles Orfila publicada en El País dominical del 22 de junio, se encuentra un telescopio Fitz traído a Uruguay por el diplomático británico, William Garrow Lettsom, quien residió en nuestro país durante la difícil década de 1860. Y aquí surge un vínculo entre el telescopio y el Tratado de la Triple Alianza.
Lettsom fue un personaje con muchas facetas. Vinculado a los círculos literarios, publicó artículos en varias revistas, fue un destacado científico amateur interesado especialmente en mineralogía y astronomía (fue elegido miembro de la Real Sociedad Astronómica británica en 1849).
Comenzó su carrera diplomática en la embajada del Reino Unido en Berlín y ocupó cargos en las representaciones diplomáticas en Munich, Washington, Turín y Méjico, donde estuvo a punto de ser asesinado. El Foreign Office resolvió enviarlo a un destino más tranquilo y en 1859 lo designó Cónsul General y Encargado de Negocios ante el Gobierno uruguayo, en reemplazo de Edward Thornton quien pasó a ocupar el cargo de ministro Plenipotenciario ante la República Argentina. Estos dos diplomáticos tendrían un papel importante en los acontecimientos que desembocaron en la Guerra del Paraguay.
El telescopio fue construido en 1854 por Henry Fitz, el primer fabricante profesional de telescopios de los Estados Unidos, para el astrónomo Lewis Rutherfurd. Este se lo vendió a Lettsom quien lo instaló en la sede de la representación diplomática, cerca de la Casa de Gobierno, donde atrajo la curiosidad de la sociedad montevideana.
El Tratado de la Triple Alianza fue suscrito en Buenos Aires el 1º de mayo de 1865, por el ministro Rufino de Elizalde (Argentina), el ministro Octaviano de Almeida Rosa (Brasil), y el ministro Carlos de Castro (Uruguay). Su artículo 18 estipulaba que su contenido se conservaría secreto “hasta que se consiga el fin principal de la alianza”, que era derrocar “la autoridad del actual Gobierno del Paraguay”. A pesar de ello, el ministro Thornton envió el 11 de ese mes las principales cláusulas a Londres, suministradas “en forma confidencial” por el plenipotenciario brasileño.
Pero, el texto oficial completo lo obtuvo Lettsom. A fines de junio, éste envió al ministro de Relaciones Exteriores británico, Lord Russell, una copia del tratado y de sus artículos adicionales. La fuente había sido el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, quien le había entregado los documentos en “la más estricta reserva”.
Sin embargo, el gobierno británico incluyó el tratado en un “Blue Book” presentado al Parlamento en marzo de 1866. El texto fue levantado por el diario “La América” de Buenos Aires y por “El Siglo” de Montevideo. Éste lo reprodujo en su edición del 8 de mayo de 1866. Hasta entonces la prensa solamente había manejado versiones parciales o incompletas de lo pactado en Buenos Aires. Ahora, la publicación del texto completo por una fuente oficial confiable aportó al fuerte movimiento crítico de la Guerra del Paraguay que ya tomaba impulso en Argentina y Uruguay.
El ministro Castro debió renunciar.
Por su parte, Lettsom retornó a su país en 1869, cuando se jubiló del servicio diplomático. Al partir vendió el telescopio. Falleció en 1887.