SAN JOSE | JOSE LUIS ALVAREZ
En forma muy ágil se dispersaron, entre compradores de todo el país, unos 45 de los finalmente 55 toros Holando de cabaña "El Chivo", de Antognazza Hnos., que ayer se remataron en el local de la Asociación Rural de San José, en ventas que estuvieron a cargo de los escritorios Walter Martínez Dos Santos y Zambrano & Cía.
El promedio de precios alcanzó los U$S 800, registrándose un valor máximo de U$S 1.550 y un mínimo de U$S 600, lo que motivó la conformidad de los vendedores.
En el caso de las vientres S.H. del Grupo San Gregorio, —que se subastaron mediante la modalidad de venta por pantalla—, se colocaron unos 60 ejemplares, lo que fue conceptuado "adecuado al momento actual de la plaza" por los martilleros. Las cotizaciones que registraron estos productos se situaron entre U$S 450 y U$S 350 cada uno.
Los animales que pasaron bajo martillo alcanzaron precios que fueron calificados "de buenos y en alza", por los principales de ambos escritorios. "Lo que se vendió fue lo parido y lo próximo, muy bien, a muy buenos precios. Lo que más demora en parir, de junio para adelante y en primavera, no tuvo la demanda esperada", dijeron.
La jornada contó con la presencia de un alto número de productores provenientes de la cuenca lechera tradicional en el sur y de otras zonas del país, aspecto que fue resaltado por los martilleros Walter Martínez dos Santos y Gerardo Zambrano —quienes se alternaron en la conducción de los negocios—, los que dieron un excelente marco a estas ventas, ya tradicionales en el medio.
En todos ellos hubo coincidencia en elogiar la calidad de los reproductores presentados, reflejo de las tradicionales sangres que manejan tanto la familia Antognazza, como los integrantes del Grupo San Gregorio, que han transformado a estas ventas de otoño, en un verdadero clásico de la cuenca lechera.