Días pasados nos hizo llegar el Presidente de la Agencia Nacional de Vivienda, Arq Klaus Mill, un informe de situación y coyuntura de la ley 18795, ley de Vivienda de Interés Social en aquel momento, hoy intitulada Ley de Vivienda Promovida.
Un proyecto que comenzado a pensar allá por el 2010 por nuestro recordado asesor Julio Villamide, fue tomando forma hasta materializarse, en aquel momento, en un conjunto de ideas para concretar una nueva ley.
El panorama por aquel entonces no lucía auspicioso. Había que diversificar la oferta de los promotores quienes construían mayoritariamente en la rambla y adyacencias de la misma y además en los barrios que precisamente están en aquella. Así Pocitos, Punta Carretas, Malvín, Parque Rodó, Punta Gorda, Carrasco era epicentro de la labor de inversión y posterior construcción. Pero el tema estaba saturado. Entre que no quedaba mucha oferta, la posibilidad de adquirir terrenos fue mermando, era a esa altura imprescindible buscar otra alternativa. Con Julio Villamide que planteó el marco, trabajó una comisión de APPCU para redondear la idea y llevársela al gobierno del electo Presidente, José Mujica. La idea era “conquistar” los barrios de la ciudad y no limitarnos a lo tradicional. Pero para que eso fuera posible se necesitaba “una zanahoria”, un estímulo que acicateara a los promotores y los hiciera salir de esa zona de confort. La exoneración impositiva jugó su rol y ello NO significó de ninguna manera merma de dinero para las arcas del gobierno. Por el contrario. Se invirtió y construyó DONDE NO SE HACÍA NADA. Retomo: nuestro otrora Presidente Ariel Cagnoli le presentó las bases al Presidente Mujica y éste, diligente y astuto, pasó la idea a la Agencia Nacional de Vivienda para comenzar a trabajar en el nuevo proyecto.
Carlos Mendive, Presidente de ésta última, no dudó en aceptar el desafío y muy lejos de adoctrinamientos filosóficos que burocratizaran la idea, convocó a la gremial y durante muchos meses de los años 2010 y 2011 se trabajó en una comisión que fue puliendo la idea.
Tanto se pulió la misma (y con poder de síntesis), que una vez que el Proyecto ingresó al Parlamento fue aprobado por unanimidad por todos los partidos políticos, estando todos a la altura de las circunstancias. Luego la historia es conocida, con algún paréntesis donde la “mano estatal” quiso hacer de las suyas, y la ley goza de mucha salud y los barrios montevideanos se han llenado de proyectos inmobiliarios que por supuesto hoy son una realidad que gozan ciudadanos de clase media, media alta. Además de aumentar la oferta de alquileres de la vivienda, cuando la misma es comprada por inversores, situación muy normal sobre todo en estos últimos años.
El documento aludido en el título de la prosa, refiere a números auspiciosos que corroboran todo lo dicho anteriormente. Esto se complementa con el aumento en la cotización de obreros dependientes según números del BPS, que no cesa de crecer desde hace mucho tiempo, estando en la actualidad en el entorno de los 57 mil, casi una constante que va hacia arriba. Números que no son típicos del sector, cuyo promedio ronda los 40 mil en términos generales.
Por ejemplo: en el segundo cuatrimestre del año en curso, han ingresado 63 proyectos por un total de 1330 viviendas. Esto representa un incremento respecto al segundo cuatrimestre del año pasado de un 21% en el ingreso de proyectos, mientras que si nos referimos a viviendas ingresadas el aumento es de 33%.
Una modificación que mucho ayudó, decretada por el gobierno actual, fue a sugerencia de nuestra gremial, que se permitiera construir edificios de un dormitorio en su totalidad. Antes estaba permitido solo el 50%. Simplemente recogimos lo que el mercado venía pidiendo y así se lo trasladamos a las autoridades. Fue un éxito.
Hay más logros, pero el tirano espacio no nos va a dejar.
Al 31 de agosto del 2022, 1055 proyectos están activos y promovidos, correspondientes a 30645 viviendas ingresadas y 28248 promovidas activas. Hay además 73 proyectos en estudio correspondientes a 2217 viviendas. Cada vez hay menos proyectos inactivos, es decir no se llevarán adelante; estamos en un 8% del total.
Respecto a la promoción, en el segundo cuatrimestre 2022, respecto al segundo cuatrimestre 2021, se observa que la cantidad de proyectos se incrementó un 9%, mientras que la cantidad de viviendas promovidas aumentó un 13%.
Brevísimo pantallazo de una buena idea que se materializó. Traerla a colación es recordar siempre a Julio Villamide.
Y razonemos que habrá convenio próximamente. En marzo vence el actual. Un documento equilibrado, si así resulta, permitirá que continúe la inversión y demande mano de obra, para beneficio de todas las partes y del país.