Tras algunos meses de incertidumbre, las fusiones y adquisiciones retomaron agilidad en el mercado local

Socios de varias consultoras del país analizaron el presente local en relación al primer semestre de 2024, en el cual se destacaron operaciones de los sectores agropecuario , fintech y alimentación.

Firma de contrato.
Firma de contrato. Foto: Pixabay.

Tras un segundo semestre de 2024 marcado por la incertidumbre política por el resultado electoraly el plebiscito de la seguridad social, las operaciones por fusiones y adquisiciones siguen a paso firme en la economía local.

A pesar de algunas alarmas que se encendieron durante los primeros meses de este año por el impacto que podría tener la guerra comercial desatada por Donald Trump, los principales actores de fusiones y adquisiciones remarcaron que varios rubros concretaron operaciones. Ahora, ¿cuáles fueron y qué esperan para lo que resta del 2025?

Santiago Fontana, socio de Ferrere, indicó que este semestre fue uno de los más activos pospandemia. Señaló que no solo se debió a se venía de un segundo semestre de 2024 que fue muy activo (por tanto, se cerraron varias transacciones iniciadas el año anterior, sino que también porque hubo diversas transacciones que comenzaron el los primeros meses del año, por tanto, se sumó la inercia de 2024 con un “inusualmente activo”.

No obstante, el especialista destacó que las fusiones y adquisiciones está sufriendo en el mundo, principalmente por asuntos vinculados a Estados Unidos y los cambios en su políticas arancelaria, y la especulación asociada a ellos. A pesar de ello, dijo que ese fenómeno de enlentecimiento es “casi imperceptible” en Uruguay.

“No sabemos aún si por razones vinculadas a fundamentos de Uruguay y su economía, o simplemente porque aquí todo ocurre meses después que se produzca en el resto del mundo. Por lo tanto, si bien las perspectivas son buenas, lo miramos con cautela justamente por lo que está ocurriendo a nivel internacional”, agregó.

Eso sí, resaltó que se observa “con buenos ojos” que haya cambios a nivel de los procesos de fusiones y adquisiciones, ya que se nota una mayor preparación y profesionalización tanto del comprador como del vendedor, pero sobre todo del vendedor local. Según Fontana, esto se materializa principalmente en la contratación de profesionales con conocimiento específico en el área transaccional y estructuras que “soportan los tiempos y exigencias de jugadores internacionales, así como en la sofisticación de las estructuras”.

En tanto, Nicolás Piaggio, socio de Guyer & Regules, indicó que la administración Trump ha introducido “grandes incertidumbres a nivel mundial”, lo que ha suspendido o dilatado decisiones de inversión en el mundo, y Uruguay “no es una excepción”.

Donald Trump
Donald Trump.
Foto: AFP.

Al igual que su colega, Magdalena Perutti, socia de Deal Advisory de KPMG, dijo que en el mes de marzo y abril vieron un “enlentecimiento absoluto” del mercado frente a nuevas transacciones, producto de los anuncios en materia económica de Trump en su momento, lo cual generó una suerte de “congelamiento” en la toma de decisiones de inversión y en la concreción de algunas operaciones.

Salvo esos episodios puntuales, la ejecutiva de KPMG señaló que durante este semestre se siguieron concretando operaciones de inversores del exterior queriendo entrar a Uruguay y también del empresariado uruguayo, ya que ahora “se anima mucho más” a crecer en operaciones de fusiones y adquisiciones.

Sectores destacados

En este apartado, Marcelo del Guercio, socio en Ernst y Young, sostuvo que durante este año se han observado varias transacciones en sectores de servicios y se mantiene —al igual que en el 2024— el retail como un “sector fuerte” en cuanto a transacciones de empresas. Asimismo, agregó que se espera que durante el segundo semestre se mantenga la tendencia de adquisiciones de farmacias y supermercados por grupos o cadenas como forma de crecimiento de sus operaciones.

Tomás Gurméndez, socio de Posadas, Posdas & Vecino, indicó que en cuanto a las industrias más activas, se mantiene claramente la tendencia de hace varios años en los sectores agroforestal, las empresas de tecnología (en especial las fintech), energía y los servicios financieros.

Por su parte, Priscilla Pelusso, socia de Exante, indicó que desde en consultora identifican como sectores destacados a consumo masivo, a las actividades relacionadas a la industria de alimentos, agronegocios y fintech.

“Son sectores que (las fusiones y adquisiciones) se repiten año tras año por su gran interés estratégico”, agregó.

Un ejemplo de ello es que la semana pasada la compañía de infusiones y yerbas uruguaya La Selva (El Instituto Botánico La Selva) cerró la compra de Monte Cudine, empresa uruguaya de alimentos que cuenta con más de 140 años en el mercado local, aunque la cifra de la operación no fue divulgada.

 Monte Cudine.
La compañía de infusiones y yerbas uruguaya La Selva (El Instituto Botánico La Selva) concretó la compra de Monte Cudine Foto: Leonardo Mainé

Por su parte, Fontana resaltó que los sectores más activos se mantienen en relación a los últimos años y son: industria (con foco fuerte en alimentos desde finales del año pasado), tecnología, infraestructura con foco en eólico y agro. Además, agregó que se concretaron algunas transacciones en sectores novedosos para el mercado local, como educación y telecomunicaciones.

Para dar algunos ejemplos concretos, en el sector de alimentos, Fontana remarcó la adquisición de Granja Pocha por parte de Lactalis. En tanto, en el sector tecnológico destacó la venta de Telefónica Uruguay a Tigo.

Telefónica.
Telefónica. La empresa se vendió por US$ 1.245 millones.
Foto: La Nación/GDA

Riesgos disipados

Consultado sobre si el año electoral y el debate por el plebiscito de seguridad social frenaron o diluyeron operaciones durante el año pasado y si se retomó alguna de ellas durante el primer semestre, Fernando Jiménez de Aréchaga, socio en Dentons Jiménez de Aréchaga, señaló que las elecciones típicamente no afectan las operaciones de fusiones y adquisiciones en Uruguay.

“Todos los partidos políticos con aspiraciones electorales reales ya han gobernado, y no se han observado cambios bruscos en los fundamentos que determinan los procesos de inversión. Por eso no anticipábamos ni observamos freno alguno ocasionado por el año electoral ni por el resultado de la elección”, agregó.

Sin embargo, Jiménez de Aréchaga sí dijo que fue “preocupante” el plebiscito de la seguridad social, ya que “ponía en riesgo valores muy caros para el Uruguay como la estabilidad, la seguridad jurídica y el manejo prudente de la economía”. Sin embargo, expresó que ni uno ni otro alcanzaron a generar un freno relevante en las operaciones de fusiones y adquisiciones, por lo que no constató que haya existido un efecto rebote luego de que esos riesgos se disiparan.

En tanto, Gurméndez agregó que a nivel local, el año electoral "siempre genera algún impacto en el apetito inversor." A pesar de ello, remarcó que cerrado el ciclo electoral y ya comenzado el nuevo gobierno "notamos que ya no existe ese ruido o cautela por cuestiones electorales".

Situación en Argentina y su impacto en Uruguay

Consultado sobre si el presente político y económico de Argentina generó un efecto rebote positivo o negativo en Uruguay a la hora de pactar operaciones durante este año, Fontana opinó que las circunstancias negativas de Argentina solo le hacen daño a Uruguay en el largo plazo.

“En el corto pueden ayudar, pero es una mirada miope y que debemos evitar a toda costa”, remarcó el ejecutivo del estudio Ferrere.

Además, señaló que la mejor situación de Argentina hizo que el mundo mire con mejores ojos a Uruguay. “Argentina y su empuje vuelve -lentamente- a poner a la región en el mapa. Sin ir más lejos, acaban de cerrar un financiamiento por US$ 1.700.000.000 para exploración de hidrocarburos. Nadie en el mundo es ajeno a una transacción así y Uruguay solo sale beneficiado de eso”, agregó.

Por su parte, Piaggio sostuvo que el presente político en Argentina es “muy auspicioso” y que si el gobierno de Javier Milei ratifica el apoyo popular durante el segundo semestre, se abrirán oportunidades para que ellos crezcan, beneficiando así a Uruguay.

En tanto, Jiménez de Aréchaga remarcó que Uruguay “es y seguirá siendo un faro de estabilidad en una región convulsa”.

“ La incipiente recuperación argentina, de consolidarse, puede permitirle atraer un mayor volumen de inversión extranjera. Y, de hecho, ya se advierte un crecimiento en el número de operaciones de fusiones y adquisiciones en ese país”, agregó el socio de Dentons Jiménez de Aréchaga.

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