REACCIÓN

La semana pasada los nueve integrantes en representación del oficialismo en la Comisión de Expertos de Seguridad Social (CESS), le entregaron a los seis integrantes restantes el primer borrador de recomendaciones para la reforma jubilatoria. De acuerdo al Pit-Cnt, esta reforma “solo propone igualar para abajo”.

La central sindical sostuvo en su declaración que “esta forma de trabajo”, de que los integrantes del oficialismo lleguen a un borrador de consenso y luego lo den a los restantes integrantes, “no es un diálogo social que involucre a la sociedad, lo que se ve agravado porque los propios ‘expertos’ sostienen no representar a quienes los designaron. En definitiva, nadie se hace cargo de lo que se recomienda”.

A su vez, el Pit-Cnt “intima” al gobierno a que se manifieste sobre las recomendaciones, ya que “no cabe la estrategia de hacerse el distraído después de que el Poder Ejecutivo designó a sus representantes que, además, son los que elaboraron la propuesta”.

En tanto, destaca que “varias de las recomendaciones confirman” las diferencias con el Informe Diagnóstico. En esta línea, cuestiona “que no incluya una sola medida que apunte a una mayor contribución financiera de quienes obtienen altas ganancias”.

A su vez, señala que se plantea un “fuerte ajuste” que va a “recaer sobre importantes sectores de la población”, pero que no se afectan “jubilaciones de privilegio” como “un pequeño grupo de retirados de la Caja Militar”.

Del mismo modo, el Pit-Cnt afirma que, “el pilar básico propuesto (pilar 0), sin nuevas fuentes de ingreso, solo es financiable mediante la rebaja de otras prestaciones, por lo que la redistribución será solo entre trabajadores”.

Por otro lado, otro de los puntos rechazados son “los cambios paramétricos al barrer”, como el aumento de la edad de retiro, que según la central sindical “no contemplan desigualdades evidentes y que implicarían serios problemas de protección para vastos sectores de la población, que no están en condiciones de jubilarse más tarde”.

Por último, la declaración afirma que “no es razonable mantener y profundizar” el sistema de las AFAP, ya que “es caro para el país” y “perjudica a los trabajadores y beneficia exclusivamente a las AFAP”.

En tanto, proponen un pilar de ahorro administrado por el Estado, “sin lucro”.